Facilitar el acceso de niños y adolescentes que se encuentran bajo la tutela del Servicio Nacional de Menores (Sename) a una atención médica oportuna, cuando se trate de problemas ligados a la esfera de la salud mental. Ese es el objetivo del proyecto piloto que ayer lanzó el Ministerio de Salud, junto a este servicio y a la Fundación San Carlos de Maipo.
"Lo que ocurre actualmente es que, frente a casos que son complejos, los tribunales determinan que un menor de edad vaya a evaluación sicológica y sea atendido en un recinto asistencial. Y allí se genera el problema, porque ese niño o niña no tiene un diagnóstico claro que identifique y establezca su estado y, conforme a ello, permita llevarlo a determinado centro asistencial o especialista", sostiene el subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo.
Añade que este plan piloto, que en 2013 ha sido implementado progresivamente en la Región Metropolitana, en niños y niñas de entre 10 y 18 años, permite coordinar de mejor manera el sistema.
"Todos los meses, los tribunales envían al menos a cinco menores a algún tipo de tratamiento ligado a la salud mental. La idea de este proyecto es que un equipo de sicólogos, siquiatras y otros profesionales examine al menor, que fue objeto de una decisión judicial, y lo derive al recinto pertinente, que ya está informado del caso y lo está esperando, ya sea con cama, si es que se requiere de una hospitalización, o con medicación y tratamiento ambulatorio", explica Castillo.
Se informó que, en forma exploratoria, desde junio pasado este equipo coordinador ha atendido a 64 menores, en los cuales detectaron desde depresiones y cuadros de ansiedad hasta patologías severas.
El proyecto, que durante el próximo año sería ampliado a las regiones V y VIII, no sólo implica el diagnóstico y atención, sino también la confección de un nuevo protocolo de hospitalización, de manera de poder efectuar seguimientos al tratamiento de los menores.
Sename: puntos críticos
Al respecto, Rolando Melo, director del Sename, afirma que "se trata de un avance significativo. Este año, nuestra institución ha atendido a cerca de 70 mil menores en el ámbito de protección y más de 30 mil en la esfera de infractores de ley. Y un alto porcentaje de ellos sufre de problemas relacionados con la salud mental, aunque en diferentes escalas de gravedad".
Recalca que "en términos generales existe un grupo de alrededor de 300 menores que padecen patologías complejas. Por eso, es vital seguir expandiendo esta iniciativa".