Una querella contra quienes resulten responsables presentará esta mañana el Servicio Nacional de Menores, a propósito de la muerte ocurrida ayer en la tarde de un niño de casi 3 años de edad, quien falleció asfixiado luego que la tía de su jardín lo olvidara por casi cuatro horas al interior de un automóvil.
El Sename se suma, de este modo, a una serie de condenas que ha tenido el hecho, partiendo por el ministro de Educación, Joaquín Lavín, quien calificó el descuido como "inexcusable", además de la directora regional de la Junji, Guida Rojas, quien lamentó lo ocurrido y ordenó una fiscalización inmediata al recinto.
La educadora de párvulos que protagonizó el hecho, que ayer se mostró profundamente afectada por la situación, pasó la noche en la Brigada de Homicidios, a la espera de que se inicie investigación de lo ocurrido y de su formalización, la que se producirá en horas de esta tarde en el Centro de Justicia.
Los hechos quedaron al descubierto ayer poco después de las 18 horas, cuando el abuelo del menor concurrió al jardín a retirar al niño y éste no se encontraba supuestamente en el lugar. Las educadoras le contestaron al abuelo que el menor no había asistido ese día a clases, lo cual hizo dudar al hombre y regresar a casa a confirmar la versión con la empleada doméstica. El mismo abuelo relató a 24 Horas que luego regresó al jardín, momento en el cual vio a su nieto sobre una colchoneta recibiendo los primeros auxilios, sin embargo "a esa altura ya estaba muerto", dijo.
De acuerdo a los primeros antecedentes, una de las educadoras transportó en un vehículo particular a cuatro menores del jardín, en una práctica que al parecer era habitual como una forma de llevar a los niños hasta sus hogares, en un acuerdo que tenían con algunos apoderados. Ayer, a eso de las 14 horas, la tía llegó al jardín con cuatro niños, pero sólo tres de ellos habrían bajado, lo que no fue advertido por la educadora.
Sólo a las 18 horas, cuando el abuelo del menor insistió, quedó al descubierto la desgracia, pues pese a que el menor recibió asistencia inmediata, ya era demasiado tarde.
Esta mañana, en el jardín el ambiente era de total consternación. La directora del recinto, María Gabriela Laval, no quiso profundizar mucho en sus declaraciones "por respeto a la investigación", pero dijo que "ha sido un golpe tremendamente fuerte, doloroso".
Al lugar, en tanto, llegaron muchos apoderados que también tienen a sus hijos en ese recinto, los cuales aportaron la versión de que varias educadoras ofrecían el servicio de transportar a los niños en vehículos particulares hasta sus casas, como una forma de ayudar a los padres que no podían o tenían problemas para hacerlo. Ese es, justamente, el punto que más criticó la directora regional de la Junji, puesto que el reglamento no permite transportar a menores en vehículos particulares no acondicionados para esa labor. Por ese motivo, el Jardín se expone a que se le retire su permiso y a fuerte multas.