Un tribunal para menores del estado mexicano de Morelos sentenció a tres años de cárcel al joven de 14 años Edgar Jiménez Lugo, alias "El Ponchis" y conocido como el "niño sicario", por los delitos de delincuencia organizada, homicidio, secuestro y posesión de drogas, entre otros.

Desde diciembre pasado, el menor, de nacionalidad estadounidense y quien reconoció que por órdenes de un narcotraficante del Cartel del Pacífico Sur degolló a cuatro personas, está recluido en un centro para adolescentes donde llevó su proceso legal.

El portavoz del Tribunal para Adolescentes de Morelos, Juan Carlos Castro, explicó que el adolescente fue condenado "por delincuencia organizada, homicidio, porte de arma de uso exclusivo del ejército, secuestro y posesión de marihuana y cocaína".

De acuerdo con la legislación estatal, la pena máxima para un menor es de tres años.

El portavoz explicó que el abogado defensor del menor "no presentó en esta ocasión ninguna prueba ni tampoco ningún testigo que declarara a favor de su inocencia".

Castro aclaró que su sentencia se contará "a partir de esa fecha" por lo que ahora "sólo permanecerá unos dos años y medio más".

"El Ponchis" fue detenido junto con sus dos hermanas el pasado 2 de diciembre en el aeropuerto Mariano Matamoros, en el municipio mexicano de Xochitepec, en el sur de Morelos, cuando pretendían tomar un vuelo hacia Tijuana para trasladarse luego a San Diego, California (Estados Unidos), donde viven sus padres.

Tras su detención, el menor reconoció su participación en algunos asesinatos, aunque aseguró que lo hizo obligado por un narcotraficante apodado "El Negro", que pertenece al Cartel del Pacifico Sur (CPS).

El CPS opera en Morelos, estado vecino de la capital mexicana que ha sido sacudido por la violencia desatada entre grupos rivales de narcotraficantes y escenario de violentos choques entre criminales y militares.

Entre estos choques está el registrado en diciembre de 2009, en el que murió el capo Arturo Beltrán Leyva, alias "el jefe de jefes".

Las autoridades consideran que el adolescente estaba al servicio del Cartel del Pacífico Sur, creado tras una división al interior del cartel de Beltrán Leyva.