La camarógrafa húngara que fue captada en video cuando pateaba a migrantes junto a la frontera del país con Serbia fue sentenciada ayer a tres años de libertad condicional por alteración del orden público.
Petra Laszlo, que compareció por video en la corte de Szeged desde una localidad no revelada, presentó una llorosa defensa e indicó que apelará.
El juez Illes Nanasi dijo que la conducta de Laszlo "se opone a las normas de la sociedad" y que los hechos en el caso no respaldan el argumento de autodefensa de la camarógrafa.
El incidente ocurrió el 8 de septiembre cerca del pueblo fronterizo de Roszke, adonde Laszlo había ido a grabar a migrantes del Oriente Medio que trataban a cruzar Hungría en su ruta a Occidente. Mientras ella los captaba con su cámara, varios migrantes rompieron un cordón policial y la empujaron al pasar apresuradamente junto a ella.
Laszlo respondió lanzando una patada giratoria a dos personas mientras huían, incluida una niña pequeña. Más adelante pareció ponerle una zancadilla a un migrante que llevaba a un niño."Todo había terminado en un par de segundos", dijo Laszlo. "Todo el mundo gritaba. Daba mucho miedo".
Su empleador, la televisora N1 TV vía internet, la despidió tras el incidente, señaló.
La corte emitió su fallo tras observar fotograma a fotograma el video de las acciones de Laszlo.
La camarógrafa no compareció en persona porque había recibido amenazas de muerte, dijo su abogado Ferenc Sipos en declaraciones a The Associated Press. Ella espera ganar la apelación, agregó."No es un crimen si alguien actúa en defensa propia ... ella estaba en peligro y trató de evitarlo con sus acciones", dijo.
Casi 400.000 migrantes y refugiados pasaron a través de Hungría en el 2015. El flujo disminuyó luego que el primer ministro conservador Viktor Orban ordenó colocar una cerca de alambre de púas en la frontera sur y fortaleció las leyes para prevenir cruces no autorizados.