A las 7 de la mañana comenzó la operación quirúrgica de separación para las siamesas Antonia y Belén Troncoso González, en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.
Desde el recinto asistencial, informan que la intervención se está llevando a cabo con normalidad.
Se trata del primer procedimiento de esta magnitud que se realiza en regiones.
Belén y Antonia están unidas por el abdomen –desde el tercio inferior del tórax hasta el ombligo- tienen corazones independientes y si bien comparten el hígado, cada una de las niñas presumiblemente quedarán con hígado suficiente para que funcionen con una vida normal.
Según los reportes médicos, las niñas se encuentran en buen estado de salud y a la fecha cada una pesa 8,1 kilos y miden 68 centímetros Belén y 66 centímetros Antonia. Esto constituye un importante avance desde los 2.3 kilos y 44 centímetros, que registraron al momento de nacer.
En tiempo estimado, serán al menos 20 horas las que demorarán los especialistas para intentar separar a las hermanas Troncoso.
La primera intervención el 9 de octubre, que se realizó en las dependencias del Van Buren, fue clave para instalar tres expansores cutáneos a las infantas, cuyo objetivo fue generar la piel extra necesaria para cubrir las zonas a intervenir tras la separación de las pequeñas que se está realizando hoy.
Las menores han sido constantemente monitoreadas desde entonces, por los médicos tratantes.
Durante estos dos meses, se les realizaron exámenes imagenológicos para precisar los órganos que compartían: Angio TC, para evaluar la anatomía del tórax y abdomen con especial atención a los vasos sanguíneos; colangioresonancia, para evaluar independencia de la vía biliar; endoscopía digestiva alta: para determinar la independencia de su tubo digestivo y un eco cardiograma para evaluar la anatomía de los corazones y posibles malformaciones.
ETAPAS DE LA CIRUGÍA
Consta de 4 fases. La primera fue anestesia y monitorización donde se instalan los catéteres que se utilizarán para monitorizarlas durante la intervención.
Se identificó luego la anatomía, verificando el estado de los órganos.
A las 12:30 comenzó la segunda etapa de intervención que consta en separar la pared toracoabdominal que comparten las siamesas.
Más tarde se espera separar los órganos compartidos . Se procede con la división del hígado y separación del diafragma de las siamesas.
En última fase, los expertos deben recontruir la pared del tórax y abdomen. Se instala después la malla biológica que remplazará la pared toraco-abdominal y por sobre ella se pondrá la piel expandida.
Además, una psicóloga del Hospital Van Buren acompañará a los padres y familiares de Belén y Antonia durante la intervención.