Los separatistas prorrusos del este de Ucrania mostraron este miércoles a varios periodistas lo que, según ellos, es la prueba de una "retirada de las armas pesadas": 14 cañones móviles de 122 mm que se desplazaban hacia una posición alejada del frente.
A la salida del pueblo de Obilne, unos 20 kilómetros al sur de Donetsk, los periodistas pudieron ver una columna de 14 cañones remolcados y varios camiones procedentes del oeste, donde se sitúa el frente, que avanzaban por carretera hacia Starobeshevo, al sur.
"Aplicamos los acuerdos de Minsk", declaró a la AFP Nicolai, comandante de una división de artillería de la autoproclamada república separatista de Donetsk.
Los acuerdos firmados el 12 de febrero en la capital bielorrusa preveían, entre otras cosas, la entrada en vigor de un alto el fuego a partir del 15 de febrero, y la retirada de las armas pesadas del frente, tan solo 48 horas después.
"Ayer (martes), retiramos lanzacohetes Grad y anteayer, tanques", afirmó. "Nosotros seguimos la obligación de retirar las armas pesadas, pero los ucranianos no lo hacen".
El oficial separatista se negó a indicar dónde estaban instaladas esas armas y adónde se dirigen, invocando la necesidad de guardar "el secreto militar". Sólo accedió a explicar que estaban en el frente y que se alejaban de esa zona.
Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa indicó, por su parte, que no podía confirmar ninguna retirada de armamento del frente.