Los separatistas prorrusos aseguraron hoy haber derribado dos aviones militares del gobierno en el este de Ucrania, en una jornada en la que está prevista para última hora de la tarde una reunión de crisis en Berlín entre los ministros de Exteriores de varios países para tratar de frenar la violencia.

El portavoz militar Leonid Matyuchin confirmó en Kiev el derribo de un avión militar del gobierno del tipo Mig-29 sobre la región de Lugansk. El piloto pudo eyectar su asiento y salvarse y ya ha sido rescatado, indicó.

Por su parte, los insurgentes se atribuyeron también el derribo de un cazabombardero Sukhoi Su-25 del que también se habría eyectado el piloto.

Mientras tanto, sobre el terreno continuaron los combates con decenas de muertos según las partes en conflicto.

Horas antes del encuentro en Berlín, el ministro de Exteriores de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, reclamó nuevos "impulsos políticos" hacia una solución pacífica a la tensión con Rusia en Ucrania.

"No podemos descuidar la búsqueda de salidas políticas a la crisis en Ucrania. Ahora necesitamos con urgencia nuevos impulsos políticos. En caso contrario, corremos peligro de estancarnos, volver a retroceder y recaer en una espiral", dijo en un comunicado.

El político socialdemócrata (SPD) se reúne por la noche con sus pares de Rusia, Serguei Lavrov, Ucrania, Pavel Klimkin, y Francia, Laurent Fabius. "Los he invitado otra vez a Berlín para sondear cómo contribuir a reactivar el proceso político", señaló. 

El ucraniano Klimkin usó un tono bien diferente al pedir ayuda militar de la Unión Europea (UE) y la OTAN contra los separatistas prorrusos en el este del país. "Si recibimos esa ayuda será más fácil para nuestras tropas actuar en la zona", señaló el que fuera embajador en Alemania en una entrevista emitida hoy por la radio alemana Deutschlandfunk.

Klimkin advirtió del peligro sostenido de una invasión rusa y aseguró que el país vecino está infiltrando en Ucrania mercenarios y armamento de forma continua. 

"No hay una receta sencilla", admitió Steinmeier ante la tensión sostenida en la zona. "Pero precisamente por eso es tan importante desde mi punto de vista que en este momento nos sentemos todos en la misma mesa".

Un portavoz militar ucraniano aseguró que tan sólo en la noche del sábado llegaron tres lanzamisiles del tipo Grad a la zona de conflicto desde territorio ruso. También los separatistas confirmaron el sábado haber recibido ayuda militar de Rusia, como 30 tanques y 1.200 combatientes formados en territorio ruso.

Ese hecho fue desmentido hoy por el gobierno de Moscú. "Hemos dicho muchas veces que no enviamos tecnología allí", afirmó el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov. Los rebeldes prorrusos llevan meses luchando por conseguir la independencia de Ucrania de las autodenominadas "Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk".

El derribo de aviones no es un hecho aislado. En su lucha contra las tropas del gobierno, los insurgentes prorrusos ya hicieron estrellarse en varias ocasiones aviones y helicópteros de combate ucranianos, así como aviones de transporte.

Kiev también los acusa de ser responsables del derribo del avión de pasajeros de Malaysia Airlines el 17 de julio con 298 personas a bordo cuando sobrevolaba la zona en su recorrido de Ámsterdam a Kuala Lumpur. 

En el conflicto por la ayuda humanitaria, Kiev por fin reconoció hoy oficialmente como tal al convoy ruso varado desde hace días cerca la frontera, lo que podría desatascar su situación y permitir una pronta entrada a territorio ucraniano.