Séptimo día de huelga del Metro en Buenos Aires y la ciudad sigue sumida en caos de tránsito, obligando al casi millón de usuarios diarios a apelar a buses, taxis y vehículos particulares para movilizarse.
La medida de fuerza continuó esta jornada pese a la conciliación obligatoria dictada por el gobierno de la capital argentina, liderado por el opositor de centroderecha Mauricio Macri. En la mañana continuaron las negociaciones entre los delegados y la empresa concesionaria Metrovías.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) aceptaría un aumento salarial del 23%, informaron dirigentes sindicales, mientras se aguarda una decisión de la mayoritaria Asociación Gremial de Trabajadores del Subte (AGTS).
Los usuarios se encuentran desde hace una semana rehenes de la medida de fuerza, que además del reclamo de alza salarial tiene como trasfondo una pelea política entre el Ejecutivo nacional y el gobierno porteño, que no acepta el traspaso del metro a su jurisdicción. El alcalde porteño estimó esta mañana que considera "complicada" la posibilidad de que se levante la huelga.
"Yo lo veo mal, veo mal el corto plazo porque los metrodelegados no colaboran, algunos de ellos están politizados", aseveró Macri, quien cargó contra la Presidenta Cristina Fernández porque "ayer habló una hora por cadena nacional, y no mencionó el tema" del subterráneo, como tampoco "habla de inflación ni de inseguridad".
"Nosotros no somos tan irresponsables como para hacernos cargo de algo que, por ahí no pasa nada, pero por ahí pasa que haya un plan de inversiones acordado para que el subte entre en estándares internacionales de seguridad. No voy a ser responsable de víctimas fatales como tuvimos en (la tragedia ferroviaria ocurrida en febrero en la terminal de) Once, no hay manera de cambiar los equipos", aseguró Macri.
El alcalde porteño denunció que es "enorme, gigantesco problema que tiene el subte, igual que todos los ferrocarriles, de falta de inversión durante diez años, pese al festival de subsidios no se ha hecho ninguna inversión". "Se pone en riesgo la calidad y seguridad del servicio", subrayó.