Las lluvias de mayo en la Región de Coquimbo no lograron contrarrestar los efectos de la sequía en la zona, donde los ríos se han adelgazado, los pozos están secos y los embalses apenas acopian agua. El último conteo de la Onemi cifra en 36 mil las personas que están sin suministro, principalmente en sectores rurales y que deben ser abastecidas por camiones aljibe del gobierno y los municipios.
Combarbalá, comuna ubicada en la Provincia de Limarí, enfrenta la situación más crítica. Allí son ocho mil los residentes que no tienen agua. El alcalde de la zona, Pedro Castillo, detalló que el 60% de la población sólo cuenta con el recurso hídrico que entregan los siete camiones aljibe que, de lunes a sábado, recorren 40 localidades.
"Estamos hablando de gente que si no pasa el camión no tiene agua para tomar y ese es el principal problema que estamos enfrentando: no tener agua para el consumo humano", afirmó el edil.
Las dificultades de abastecimiento no sólo se dan en los hogares, la sequía también afecta a los establecimientos educacionales y de salud de la comuna.
"Estamos entregando agua a 25 escuelas y a nueve de nuestras postas y nos preocupa que las lluvias no sean suficientes para reducir el problema", dijo Castillo.
El déficit hídrico también ha afectado la parte productiva de la comuna, complicando la crianza de cabras y la elaboración de productos locales como el queso.
El drama se repite en Monte Patria donde, según los registros del municipio, han muerto cerca de 30 mil caprinos y hay cinco mil personas sin agua. El alcalde Juan Carlos Castillo contó que se están repartiendo 150 mil litros de agua por día.
En esa comuna hay siete escuelas que reciben apoyo mediante camiones. El director de la escuela de Huatulame, Axel Alfaro, explicó que han pedido a los niños que se restrinjan al máximo en su consumo.
"En el pueblo estamos recibiendo cuatro camionadas de agua al día y hemos tenido que racionar el consumo a partir de las 19.00 y hasta las 6.00 de la mañana en las casas", sostuvo Alfaro, quien aclaró que las precipitaciones registradas en mayo no sirvieron de mucho para revertir la sequía. "Necesitaríamos 500 milímetros este año para recuperar el sistema hídrico, las napas, y lograr que los ríos aporten agua a los embalses, que continúan con mínimos niveles de agua", enfatizó.
El director regional de la Onemi, Rubén Contador, explica que desde enero a la fecha, en los sectores más afectados por la sequía de la Región de Coquimbo, se han entregado 99 millones de litros de agua para el consumo de la población.
CAMPAÑA
Para crear conciencia en la población sobre las consecuencias de la sequía, la Intendencia de Coquimbo lanzó la campaña "Córtala", que busca que cada uno de los 700 mil habitantes de la región ahorre al menos un litro de agua al día, con acciones simples como lavar la loza sin el agua corriendo.
Además, se hizo un llamado a los 15 municipios de la región para que dejen de regar las áreas verdes: según cifras de la Superintendencia de Servicios Sanitarios de Coquimbo, este año se han gastado 278.445 metros cúbicos de agua para regado, y el año pasado fueron 769 mil. "El pasto aquí ya no puede ser, es muy bonito, pero tendremos que tener otro concepto de vegetación y de plazas", puntualizó el intendente Mario Burlé.
También para paliar la sequía, el Consejo Regional de Coquimbo aprobó $7.000 millones para el programa de estimulación de nubes y la instalación de geomembranas que impermeabilizan los afluentes y evitan la filtración del recurso.
En la Provincia de Limarí, la más afectada por la sequía, también recurrirán a geomembranas, invirtiendo $ 800 millones.
El gobernador Milthon Duarte explicó que la técnica consiste en instalar un plástico especial que impermeabiliza los canales, "ya que un 30% del agua que escurre en ellos se pierde en infiltración", aclaró.
El jefe de estudios meteorológicos de la Dirección Meteorológica de Chile, Juan Quintana, explicó que al analizar la cantidad de precipitaciones que se han registrado desde 2005, las cifras más negativas se dieron en 2012 en las tres cuencas hidrográficas de la IV Región. Y según los datos de la Dirección General de Aguas, el año pasado hubo un 77% de déficit respecto de un año normal en la hoya de Limarí, donde están las comunas más afectadas por la sequía: Combarbalá y Monte Patria.