Un poco pasadas las 10.00 de esta mañana pisará suelo chileno el avión Air France en el que viene viajando Rafael Garay, contra quien pesan 37 presuntos delitos de estafa, y que ayer fue extraditado desde Rumania tras una solicitud emitida por las autoridades chilenas.
El autodenominado economista vivirá hoy una maratónica jornada a seis meses de que huyera de Chile rumbo a Europa, poco antes de que salieran a la luz las estafas que habría cometido y de que se cuestionara la veracidad del cáncer terminal que dijo tener.
Garay pasó tres meses detenido en Bucarest a la espera de la determinación de la justicia sobre si debería volver a Chile, algo que él aseguró querer hacer. Pero fue ayer cuando en el aeropuerto de la capital rumana tomó contacto con los tres efectivos de la Interpol para su traslado a Santiago, que tuvo una escala de siete horas en París.
Una vez que aterrice deberá cumplir algunos trámites al interior del terminal Arturo Merino Benítez y posteriormente será trasladado hasta la Corte de Apelaciones de Santiago donde se le notificará del proceso de extradición.
Posteriormente el ingeniero comercial será llevado hasta el Centro de Justicia, donde en el Tercer Juzgado de Garantía se le hará el control de detención y se le formalizará por el delito de estafa reiterada. El Ministerio Público volverá a solicitar la cautelar de prisión preventiva para Garay, para evitar una posible fuga. Las indagatorias están a cargo del fiscal José Morales.
Esto ocurre luego de su formalización en ausencia que se realizó a fines de noviembre pasado.
Garay solo podrá ser formalizado por los hechos en los que se basó el proceso de extradición, que consideran la apropiación de 1.800 millones de pesos de 36 personas.