El presidente serbio, Boris Tadic, y otros funcionario del gobierno y de la federación de fútbol deberán comparecer ante los tribunales el 1 de diciembre por haber bebido champagne en un estadio de fútbol, algo que esta prohibido por ley.
Ocurrió el 10 de octubre, cuando Tadic festejó la clasificación de Serbia al Mundial de Sudáfrica 2010 tras la victoria sobre Rumania descorchando un champagne y bebiendo en el estadio.
Por idénticos motivos deberán comparecer ante la justicia de Belgrado el ministro de Deportes, Snezana Samardzic Markovic, el presidente del Parlamento Aleksandar Antic y el titular de la federación serbia de fútbol, Tomislav Karadzic.
Todos ellos arriesgan una condena de 60 días de cárces y multas de entre 320 y 530 euros.