En vísperas del inicio de las vacaciones de verano, aumentan las visitas a centros de estética para realizar procedimientos reductivos o de depilación láser. Es por esto que el seremi de Salud metropolitano, Carlos Aranda, realizó una fiscalización sorpresa a dos centros estéticos durante la mañana.
Los establecimientos donde se realizan procedimientos invasivos que penetran la piel con aparatos electrónicos, como tratamientos reductivos, con plaquetas, depilación láser o inyecciones de botox necesitan una autorización sanitaria para funcionar, la cual debe estar visible para el público. "Cualquiera de estos espacios que tengan estos servicios deben tener autorización sanitaria", enfatizó la autoridad.
Además, es necesario que los centros no solo estén a cargo de un médico profesional, sino que sea este quien realice los procedimientos invasivos.
De los dos centros fiscalizados esta mañana, Dermaclinic contaba con toda la regulación en orden, mientras que Pretty Woman no tenía autorización sanitaria en su sala de procedimientos ni permiso para utilizar aparatología.
Pretty Woman sufrió la clausura de la sala que utilizaban para este tipo de tratamientos, se abrió un sumario en su contra y podría sufrir una multa que va desde las 0,1 a 1000 UTM.
Los requisitos mínimos para obtener la acreditación son que las salas tengan áreas limpias y sucias, baños, superficies lavables e instrumentos certificados.
Si bien solo el 0,3% de los establecimientos de belleza corporal presentó problemas con su acreditación y fue prohibido su funcionamiento, el Seremi llama a prestar atención a la certificación del reciento y que este cumpla con los requisitos necesarios.