La estadounidense Serena Williams, que este sábado ganó el Abierto de Australia al batir por un doble 6-4 a su hermana Venus en la final, calificó de "locura" alcanzar su 23º título de Grand Slam, superando en el ranking histórico a Steffi Graf (22).
"Es una locura, sabía que tenía la oportunidad de romper el récord, pero no quería hablar de marcas más, esto me ayuda a estar tranquila", señaló la ganadora.
Serena, de 35 años, tiene ahora el récord en solitario de títulos grandes en la era profesional por delante de Graf, acercándose al absoluto de la australiana Margaret Court (24), presente en la tribuna presidencial del Rod Laver Arena, viendo a su sucesora quedarse a un paso de su marca.
"Hoy era todo corazón lo que tenía, únicamente luché. El hecho de que ella (Venus) sea tan buena lo hizo mucho más difícil", añadió Serena.
Luego dedicó unas palabras a su hermana: "No habría alcanzado los 23 títulos sin ti. De hecho no estaría en ningún sitio, eres la que me motiva, la única razón por la que existen las hermanas Williams. Has completado un regreso increíble".
Venus, de 36 años -jugadora de más edad de la competición- y 17ª en la lista WTA, disputaba su primera final mayor desde 2009. Ganadora de 7 torneos de Grand Slam, vuelve a la élite después de varias temporadas en las que los problemas físicos le impidieron rendir al máximo.
"No tengo para nada un sentimiento raro. Hacía varios años que no jugaba la final de un Grand Slam pero es algo que no se olvida y he jugado bastantes", dijo Venus.
"Me gusta ver el nombre Williams en el trofeo, es algo muy bonito. Tomé riesgos, por lo que hice algunos errores. Pero he realizado una buena actuación aquí, he batido a jugadoras que están en forma. Es un gran inicio de temporada", añadió.