Serena Williams y Maria Sharapova echaron mano a la experiencia para apartar de su camino hacia la final a sus compatriotas Madison Keys y Ekaterina Makarova, respectivamente, y el sábado lucharán por el título del Abierto de Australia.
Al vencer a Keys por 7-6 (5) y 6-2, la menor de las Williams continuará el lunes como número uno del mundo, y luchará por su sexta corona australiana. Maria, que derrotó a Makarova por 6-3 y 6-2, para alcanzar su décima final del Grand Slam y la cuarta en Melbourne, necesitaba ganar el título y que Serena perdiera en semis para recuperar el trono.
"Mi confianza es alta en una final de un Grand Slam. No importa contra quien me enfrente, incluso si tengo un récord desastroso o no", señaló Maria desafiante, sin saber todavía quien sería su rival, al referirse a los casi once años que lleva sin ganar a Serena, con quien ha perdido 15 veces seguidas desde la final del torneo de Los Angeles en 2004.
La estadounidense, en tanto, con 18 Grand Slams en su historial, solo ha cedido dos veces contra Maria en 18 enfrentamientos, y entre sus victorias hay dos en el Abierto de Australia, las semifinales de 2005 y la final de 2007.
Las dos derrotadas, Madison y Ekaterina, saltaron a la Rod Laver Arena con vendajes en sus muslos después de semana y media de lucha, y pagaron con su inexperiencia el desafío de ganar a dos pesos pesados.