La presentación el viernes de un proyecto para modificar la ley antiterrorista en dos puntos esenciales, los testigos sin rostro y el quórum para que los acusados obtengan la libertad condicional en la Corte de Apelaciones, abrió el debate respecto a la calidad democrática de este cuerpo legal.

Y uno de los patrocinadores del proyecto, el diputado Sergio Aguiló, abordó en entrevista con CNN Chile uno de sus aspectos más polémicos, como es el de los testigos sin rostro, que a su juicio "pueden mentir y nunca van a enfrentar un juicio por ello, porque su identidad podría no conocerse nunca".

Más aún, tras conocerse este sábado la versión del ex lautarista Juan Linares Ulloa, quien acusó a la Policía de Investigaciones de ofrecerle dinero para reclutarlo como informante (algo que la PDI negó más tarde), el diputado fue más allá y aseguró que "su versión tiene una credibilidad absoluta" y "yo creo que la Fiscalía ofreció dinero, mire lo que estoy diciendo. Yo creo que el ex fiscal (Alejandro) Peña ofreció dinero".

Agregó que "es más, creo que es altamente probable que algunas de las afirmaciones de los jóvenes, que me las han hecho a mí y puedo decirlas sin ningún problema, es que les hayan infiltrado personas, delincuentes comunes (…) y a ellos les hayan ofrecido dinero, concretamente el Ministerio Público a través del ex fiscal Peña, con o sin autorización del Fiscal Nacional".

Explicó que si bien "eso estaría dentro de la ley, porque es tan absurda que lo permite", adelantó que "parte de las pruebas que los fiscales están exhibiendo en este juicio, son testimonios de gente que convivió con ellos en las cárceles, es decir, personas que están por otros delitos y les han sacado conversaciones".

Respecto a su visión sobre el ex fiscal Peña, fue enfático: "Es la peor. Es una persona sin escrúpulos", pues "era un empleado de (ministro del Interior, Rodrigo) Hinzpeter aún cuando él trabajaba en la Fiscalía, lo grave es que él obedecía órdenes de Hinzpeter aún estando en la fiscalía. Hinzpeter daba una orden y él la cumplía. Hinzpeter expresaba una preocupación de cualquier materia en el 'Caso Bombas' y él corría a cumplirla".

"Estamos hablando de una persona que se sacó la careta, que se fue de la Fiscalía a trabajar al Ministerio del Interior y ha puesto en entredicho la independencia de los poderes del Estado. ¿Qué garantía podría entregar un Ministerio Público que tiene un funcionario unos días trabajando en una investigación que al ministro del Interior le interesa, da órdenes por la prensa, y después se va a trabajar a las órdenes del ministro del Interior? ¡Es un fresco de siete suelas!", finalizó.