Una evaluación de su gestión. Ese era el objetivo del periodista uruguayo Sergio Israel al escribir Pepe Mujica. El Presidente, "una investigación no autorizada" que analiza los principales focos de atención del gobierno de un presidente que logró "despertar admiración y cariño en Uruguay y el mundo", según el libro, que también contiene críticas a su gobierno. Israel, quien acaba de lanzar su obra en Chile, conversó con La Tercera sobre el mediático presidente que concluye su gestión en marzo de 2015.
Mujica dijo que finalizaba su gobierno "contento, porque no jodí a nadie". ¿Cómo evalúa usted la gestión del presidente uruguayo?
Yo creo que lo hizo bien, pero lo hizo de forma caótica. Es decir, hizo un buen gobierno, pero algunas cosas le salieron algo improvisadas. No tenía un plan maestro, pero sí tenía cuestiones estratégicas, apuestas más profundas, como mejorar la energía, la seguridad pública. Es decir, tenía grandes líneas, pero la ejecución fue trabajosa. Hubo un gran avance en democratización y en derechos (marihuana, matrimonio igualitario, etc.).
¿Por qué la prensa mundial ha puesto su foco en Uruguay? ¿Es un reconocimiento a la gestión de Mujica o sólo el interés por un personaje "exótico", como usted lo describe?
No, yo creo que son las dos cosas. Tiene que ver con lo que él dice. No sé si con la gestión, pero sí con sus objetivos. La forma como plantea sus ideas te seduce. Es decir, es un fenómeno complejo y bastante atípico, porque no es solamente que él no use corbata. Eso es parte de una especie de condimento a todo lo otro.
En su libro usted afirma que Mujica puso cara de desaprobación cuando le presentaron la idea de legalizar la marihuana por primera vez. ¿Cómo se convenció de legislar sobre el tema?
Se dio cuenta de que eso era una gran idea, que había un movimiento en el mundo para eso y que eso le iba a dar réditos políticos. Le convence el argumento de quitarle poder al narcotráfico, porque está seguro de que la guerra formal contra la droga es una guerra perdida. Entonces dice "bueno, vamos a experimentar". Es una decisión libertaria.
Usted sostiene que Mujica fue un presidente "seguramente irrepetible". ¿Qué pasará con él una vez que deje la presidencia? ¿Volverá al Congreso?
El no va a volver (al Congreso). Va a dejar (su escaño) a Andrés Berterreche, que irá como su primer suplente, para que haga su carrera. Mujica capaz que esté a nivel internacional o en su chacra. Va a meter cuchara, pero ya desde una posición mucho más sosegada.