El rendimiento superlativo que arrastra la selección Sub 20 de Chile tiene a todos expectantes. El técnico Mario Salas y sus muchachos volvieron a instalar una nueva marca en el fútbol nacional al convertirse en la primera selección que gana cuatro partidos seguidos en un Sudamericano juvenil.
"Hoy (ayer) nos dimos cuenta de que Chile tiene un plantel, un grupo de jugadores, de compañeros que sabe responder y reponerse ante cualquier adversidad. Logramos una marca, de la que estamos conscientes, pero nuestra mentalidad es que no hemos logrado nada. Lo único que importa es clasificar al Mundial de Turquía", decía, conforme, el entrenador de la "Rojita".
La actuación en Mendoza también era seguida por la testera de la ANFP en La Serena, instancia que permitió ratificar lo que en tierras mendocinas Jaime Baeza, jefe de la delegación, había adelantado a La Tercera.
"Estamos muy contentos y conformes con el trabajo de Mario Salas y queremos que siga mucho tiempo más con nosotros. Ha respondido a las expectativas y le ha dado una mística que todo plantel necesita. Es de esperar que Mario se proyecte para seguir trabajando en el fútbol chileno por mucho tiempo más", afirmó Sergio Jadue en la Cuarta Región a radio ADN.
El arribo de Salas al banco Sub 20 se dio con la condición de que seguiría en el cargo, siempre que clasificara al Mundial de Turquía, algo que ayer dejó de ser condición más allá de que el DT y su grupo sólo piensan, y confían, en clasificar a la Copa del Mundo.
"Esa es mi única meta. Si el presidente me ratifica o habla de lo que viene, es algo que no manejo. Hablar de mi futuro, en estos momentos, no es lo más adecuado, no es lo más aconsejable", respondió Salas, apuntando a no desenfocarse él ni al grupo del objetivo que hasta ahora los tiene como el mejor equipo del Sudamericano.