La semana pasada, el interventor judicial de la U. del Mar, Miguel Bejide, envió al Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) un contrato de adhesión que el plantel les estaba entregando a todos sus alumnos. Esto, con el fin de ver si es que existe alguna irregularidad en el documento.
Ante esa consulta, el Sernac señaló que "en el nuevo contrato se eliminaron y/o modificaron las cláusulas abusivas que fueran objetadas y demandadas su nulidad ante la justicia".
La entidad también indicó que el documento que envió el interventor para su consulta es "notoriamente diferente" en comparación al contrato en que se fundamenta la demanda colectiva del Sernac en contra de la Universidad del Mar".
Sin embargo, el servicio agregó que el nuevo contrato "contiene otras cláusulas que a nuestro juicio podrían calificarse de abusivas según la Ley del Consumidor, y por tanto susceptibles de ser declaradas nulas; entre ellas, una cláusula que permite modificar unilateralmente las condiciones contractuales, como, por ejemplo, la posibilidad de cambiar unilateralmente la sede" en la cual se dictan las carreras.
Miguel Bejide indicó, tras recibir el informe del Sernac, que "esta situación es preocupante, ya que los alumnos deben contar a la brevedad con información clara y transparente respecto a este asunto".
Añadió que "es de esperar que el Sernac solicite cuanto antes la modificación de dichas cláusulas, y que ojalá las autoridades nacionales de la Universidad del Mar se allanen voluntariamente a cualquier requerimiento que les haga al efecto".
El interventor añadió que "si finalmente las autoridades de la institución se niegan a realizar los cambios en sus contratos, procederé a solicitar al Sernac que demande, ante el tribunal competente, la nulidad de las cláusulas abusivas".
A pesar de que el servicio ya hizo una primera revisión a este contrato, ahora deberá solicitar formalmente el documento que se les está entregando a los alumnos, para una nueva revisión. De encontrarse cláusulas abusivas, la institución le solicitará a la universidad que cambie los reglamentos que puedan ir en contra de los derechos de los alumnos, y de no hacerlo, podría emprender acciones legales.
Previo a la revisión del Sernac, Bejide había sugerido a las autoridades de la universidad que se abstuvieran de solicitar la firma a los estudiantes.
"TRANSPARENCIA"
Ante el reconocimiento por parte del servicio de que hubo cambios en las cláusulas, Patricio Galleguillos, rector nacional de la universidad, indicó que "me alegra que se esté emitiendo esa opinión, porque está dejando en claro que hay una intención de transparentar los procesos y no dejar nada en tela de juicio para los estudiantes".
El rector agregó que "si a pesar de los cambios importantes que hemos hecho, existen a juicio de ellos algunas cláusulas que podrían presentar un problema, les hice ver a los estudiantes que no tengo ningún problema en generar anexos al contrato que las especifiquen o aclaren, o, si es necesario, eliminar cláusulas".
Añadió: "Me parece fantástico que el Sernac me haga llegar un informe y me diga cuáles son las cláusulas cuestionadas, y las modifico".
Marta Molina, presidenta de la federación de estudiantes de San Fernando, indicó que han tenido reuniones con el rector Galleguillos y "encontramos que hay disposición a subsanar cualquier problema que haya en el contrato", lo que "nos deja más tranquilos".
Agrega que "lo que no nos da tranquilidad es que las condiciones en las que está la universidad, no sabemos si se va a poder cumplir o no el contrato", en relación a la entrega de servicios educativos. Esto, pues hay demora en la entrega de recursos, como los fondos por el Crédito con Aval del Estado.