El Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) volvió a arremeter contra la cadena de farmacias Salcobrand, al denunciarla por segunda vez a la justicia por utilizar publicidad que puede inducir a engaño o equivocación a los consumidores.

En un comunicado, el organismo público indicó que "el Sernac denunció a la Justicia a la cadena Salcobrand por publicitar un catálogo de precios como si fuera para todo público, sin informar adecuadamente que se trata sólo para clientes de la farmacia, ni entregar la información que exige la Ley para las promociones".

En mayo, el Sernac denunció también a la cadena farmaceútica al considerar que los avisos publicitarios emitidos por la cadena, respecto que tiene precios más baratos que su competencia, inducirían a error a los consumidores.

La nueva acción judicial se originó luego de que la cadena Salcobrand dispusiera y publicitara en sus locales de venta y página web, un catálogo de precios acompañado con la frase publicitaria "En Salcobrand, tú eliges" informando al Sernac que se trataría de una acción que complementa su obligación de exhibir los precios y entregar información básica comercial.

"No obstante, el Sernac determinó que ni dicho documento ni su publicidad estaban respetando los derechos de los consumidores pues la publicidad motivaba la adquisición de sus productos al público en general, pero en la parte inferior de la misma se menciona en letra pequeña que los valores sólo serán válidos para los clientes que posean la tarjeta Redmax. Por otra parte, no se trataría de todos los productos, sino de los más vendidos, según la misma cadena informó al organismo, lo que impide que el consumidor pueda ejercer correctamente su derecho a elección", dijo el organismo estatal.

La entidad señala que la publicidad no cumple con las normas que indica la Ley, y exigió ante la justicia las máximas multas y la corrección de la publicidad por parte de la cadena por infringir lo dispuesto en los artículos 28 y 35, ambos de la Ley del Consumidor, al inducir a error con respecto a las características relevantes del bien o servicio y no cumplir con las exigencias en materia de promoción u oferta.

"Esto refuerza la decisión del Gobierno de tener un Reglamento de Precios y la exigencia de disponer de los productos que se venden sin receta médica delante del mesón para que sea el consumidor y no el vendedor quien elija", dijo el Sernac.