Debido a la calma y estabilidad presentada por el volcán Villarrica durante los últimos días, el Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería), a cargo de la Red Nacional de Vigilancia Volcánica, bajó la alerta técnica Roja a alerta Naranja.
"La actividad volcánica, después del pulso eruptivo de la madrugada del 3 de marzo, ha disminuido notoriamente tanto en su registro sísmico, como en las observaciones visuales provenientes del cráter principal", dijo Rodrigo, director nacional de Sernageomin.
Para tomar la desición de bajar la alerta a naranja, se tuvo en cuenta que la parte más energética del proceso eruptivo ha culminado, y que los bajos niveles de sismicidad indican una ausencia del lago de lava o de la dinámica de fluidos en sectores superficiales.
Sin embargo, debido a las condiciones de inestabilidad observadas en las laderas del edificio volcánico, la autoridades recomendaron continuar con la restricción de acceso al volcán, con un radio de exclusión relativo al cráter de 5 km y poner especial atención en los cauces de los ríos que nacen en la parte alta.