El Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) indicó hoy que tras el accidente que hace casi un año dejó atrapados a "los 33" en el yacimiento San José de Copiapó, la cantidad de fallecidos en faenas mineras se redujo a la mitad.
Mientras que el número de fiscalizadores aumentó de 18 a 34, aunque aún hay 5 mil pequeñas faenas no registradas en el país. Así lo explicó el director nacional del Sernageomin, Enrique Valdivieso.
Desde el derrumbe en la mina San José "ha habido un cambio drástico en todo orden de cosas", considera Valdivieso, que destaca que, si en el primer semestre de 2010 hubo 27 fallecidos en la minería, en el mismo periodo de este año la cifra se redujo a doce.
En julio pasado murieron otros dos trabajadores, pero eso aún está lejos del promedio anual de 35 fallecidos que se registró entre 2000 y 2010, año que registró 45 fallecidos en las minas.
Valdivieso lleva desde enero frente de ese servicio, duramente cuestionado por no supervisar de forma estricta a la mina San José. En ese yacimiento habían fallecido tres obreros y un mes antes del derrumbe que el 5 de agosto de 2010 dejó atrapados a "los 33", otro desprendimiento de roca alcanzó a un operario, Gino Cortés, y le provocó la amputación de una pierna.
La escasas medidas de seguridad quedaron al descubierto cuando se supo que la mina no tenía vías de escape, lo que en los primeros momentos obligó a los rescatistas a intentar descender por la chimenea de ventilación, que luego también colapsó.
El mes pasado, 31 de los 33 mineros presentaron una demanda por 7.750 millones de pesos contra el Estado por las presuntas negligencias cometidas por el Sernaogeomin.
"Todo chileno puede reclamar y tiene su derecho", admite Enrique Valdivieso, quien explica que esta demanda quedará en manos del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
SEGURIDAD MINERA
Sin embargo, el nuevo director asegura que el servicio ha experimentado un notable cambio y considera que "la seguridad en minería ha mejorado de forma sustancial en los últimos meses".
Según explica, el número de fiscalizadores, que el año pasado era de 18, ascendió a 34 y, al terminar este año, aumentará hasta los 45.
Para Valdivieso "lo importante aquí no es el número de fiscalizaciones, sino que teniendo los fiscalizadores" se podrá difundir una cultura de prevención de riesgos laborales.
Por eso, asegura que el Sernageomin "no solo está fiscalizando más o mejor, sino capacitando más".
"Este año vamos a capacitar a más de 1.925 trabajadores y la idea es que puedan llegar a las faenas mejor instruidas y hacer un buen trabajo de fiscalización interna", sostiene.
De las 8.000 faenas que existen en el país, sólo 3.000 están registradas, aunque, según Valdivieso, eso no supone que el resto sean ilegales ni que estén ilegales. Se trata más bien de pequeñas explotaciones en las que trabajan, de forma artesanal, de ocho a veinte personas.
"En los próximos tres años queremos al menos duplicar el número de faenas registradas y tener el 70 u 80 % de las faenas mineras catastradas, y con una buena capacitación y programas de inspección y fiscalización", explica Valdivieso.
En tanto, admite que "descartar que haya otro accidente el día de mañana es difícil". "Pero la meta del Sernageomin es lograr cero accidentes en la minería", asegura.