Representantes de los 19 partidos políticos formados y en formación llegaron, en la mañana de ayer, hasta las oficinas del Servicio Electoral (Servel) en calle Esmeralda. Allí fueron recibidos por el consejo directivo de la entidad, encabezado por Juan Emilio Cheyre.

La convocatoria tenía un propósito especial: abordar la problemática de las afiliaciones a partidos políticos sin el consentimiento explícito de las personas.

La anomalía quedó en evidencia a casi un mes de las primarias, cuando una gran cantidad de personas descubrió que se encontraban inhabilitadas para votar en el proceso, pues aparecían militando en partidos fuera de los pactos Alianza por Chile y Nueva Mayoría.

Casos que se multiplicaron el domingo pasado, cuando un número aún indeterminado de votantes detectó el problema justo frente a la urna.

En dicho escenario, ayer, el Servel le entregó un dossier a los partidos políticos, que contiene los datos de consultas y desafiliaciones de personas a las colectividades legalmente inscritas.

El documento, al que tuvo acceso La Tercera, señala que de 858.745 inscritos en partidos políticos, 5.085 consultaron sobre su afiliación entre el 10 y el 28 de junio pasado, es decir, hasta dos días antes de la primaria presidencial. De ellos, 3.060 renunciaron a las colectividades donde se encontraban militando hasta esa fecha, lo que representa un 0,35% del total de militantes.

El desglose de las cifras entregadas por la entidad arroja que cuatro partidos concentran el 76% de las desafiliaciones en las tres semanas previas al proceso de primarias. Se trata del Partido Humanista (966), el Partido Igualdad (500), el Partido Progresista (454) y el PRI (426).

El resto de las colectividades mantiene cifras que fueron consideradas normales: menos de 100 casos.

Pese a esta información, en el Servel se apuraron en precisar que serán tanto el Tribunal Calificador de Elecciones (Tricel) como el Ministerio Público -que ya inició una investigación, en la que pedirá al Servel dichos antecedentes- quienes determinarán si las desafiliaciones del período corresponden a casos irregulares.

De hecho, hay otra cifra entregada por el Servel que puede ser clave: de las poco más de tres mil personas que renunciaron, sólo 95 pidieron copia de sus fichas de afiliación: 36 del PH, 25 del PI, 19 del PRO y siete del PRI.

Con todo, el Servel anunció ayer que entregará todos los antecedentes a las entidades correspondientes para la aclaración del tema.

"Puede haber error, desprolijidad, desorden administrativo, mala fe y fraude. Lo importante es poner todos los antecedentes y situar el problema para llegar a resolverlo", dijo ayer Patricio Santamaría, miembro del consejo electoral.

Desde los partidos respondieron rápidamente ayer a las dudas reveladas por las cifras del Servel. El vicepresidente del PS Mahmud Aleuy señaló que los datos están "dentro de la normalidad de las renuncias".

"Es un problema que afecta a partidos nuevos, los partidos tradicionales revisamos periódicamente nuestros padrones y las cifras están dentro de lo normal", dijo, a su turno, el jefe de organizaciones del PPD, Oscar Carrasco.

En el PRO, en tanto, el partido formado por el candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami, explicaron que no todas las renuncias a su partido corresponden a casos irregulares. "Tenemos sólo 19 personas que dudan de su firma y pidieron la ficha. Pero hay que transparentar todos los padrones y la justicia debe llegar hasta el final", explicó ayer Camilo Lagos, secretario general del PRO.

Danilo Monteverde, presidente del PH, atribuyó las renuncias a personas que ficharon hace más de 15 años.

"Las renuncias que informa el Servel obedecen a la falta de memoria de la gente", dijo.

El presidente del PRI, Eduardo Salas, negó la existencia de irregularidades, mientras que los dirigentes de Igualdad no pudieron ser contactados.