Los servicios de inteligencia alemanes atruyeron a los separatistas prorrusos el derribo del avión de pasajeros de Malaysia Airlines ocurrido en julio pasado en el este de Ucrania, con un misil robado a militares ucranianos, según indicó el domingo el semanario alemán Der Spiegel.

Gerhard Schindler, quien dirige estos servicios afirmó ante una comisión parlamentaria que los separatistas prorrusos del este de Ucrania robaron un  sistema de misiles tierra-aire y lo usaron para derribar el avión que realizaba el vuelo MH17 el pasado 17 de julio, afirmó el semanario. 

Cuatro expertos holandeses regresaron el lunes 13 de octubre al lugar de la catástrofe del vuelo MH17, en el este de Ucrania, donde se reanudó la búsqueda  de efectos personales y restos humanos a pesar de los combates esporádicos en la región.

Los expertos holandeses tuvieron que interrumpir sus labores a principios de agosto por los combates entre ejército ucraniano y rebeldes prorrusos.

Según la revista, Schindler expuso "numerosas pruebas, incluyendo imágenes satelitales y fotos", para llegar a la conclusión de que el avión fue derribado por el misil tipo "Buk" robado de una base ucraniana por los separatistas.

Los separatistas habían presumido en junio de robar un misil "Buk" pero tras el accidente del Boeing 777-200 dijeron que no funciona corectamente, algo que confirmaron investigadores en Kiev.

Un primer informe de la Oficina holandesa para la seguridad (OVV) afirmó que el aparato fue abatido por varios proyectiles a alta velocidad, lo que podría confirmar la tesis de un misil tierra-aire.

La NEGATIVA DE LOS PRORRUSOS

Separatistas ucarnianos negaron hoy haber derribado el vuelo MH17 de Malaysia Airlines.

El sistema de defensa antiárea tipo "Buk", supuestamente empleado en el derribo, es muy complicado y los insurgentes no disponen en sus filas de los expertos militares que se requieren para su uso, dijo el líder separatista Andrei Purgin citado hoy por la agencia de noticias Interfax en Donetsk. 

Las acusaciones, dijo, son consecuencias de la "histeria general". Purgin responsabilizó a Kiev del derribo y consideró incomprensible que el gobierno ucraniano no cerrara el espacio aéreo sobre la zona de conflicto.