En el marco del Encuentro de Salud del Migrante, organizado por el Servicio de Salud Metropolitano Central, el director de la institución, Fernando Benavente Undurraga, junto a la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá y al alcalde (s) de Estación Central, Agustín Carricajo Castro, firmaron el compromiso que respalda la aplicación rigurosa de la legislación y circulares vigentes que garantizan el acceso y la entrega de prestaciones de salud a la población migrante de ambas comunas, sin distinción de raza, credo ni orientación sexual.
El compromiso es parte de la política ministerial que busca hacer cumplir la normativa vigente y fue trabajado en forma conjunta entre el Servicio de Salud Metropolitano Central y los referentes técnicos de ambas comunas.
"Sólo en Santiago y Estación Central tenemos más de 15 mil migrantes que residen en ambas comunas y se atienden en nuestros centros de salud y es por ello que el compromiso de hoy es fundamental para reafirmar nuestra obligación de entregar una atención oportuna e igualitaria a quienes por diversas razones han decidido dejar su país natal", expresó el director del Servicio de Salud Central.
Según un informe de la Organización Internacional para las Migraciones, cerca de 175 millones de personas, es decir, el 2,9% de la población mundial, viven temporal o permanentemente fuera de sus países de origen.
Por otra parte, los resultados del Censo 2012 arrojaron una estimación de que en Chile habitan 339.536 extranjeros, lo que representa un 2,04% de la población total del país. Esta cifra muestra un aumento del 84% respecto del resultado entregado por el mismo sistema de medición en 2002, el cual arrojó, en ese entonces, una población extranjera compuesta por 184.464 inmigrantes. Sólo en 2011 arribaron a Chile, más de 41 mil migrantes con visa sujeta a contrato de trabajo.
En este contexto, el Servicio de Salud Metropolitano Central elaboró un manual dirigido a los funcionarios del área, en el cual se entrega la ruta de atención en casos de embarazos, atención de niños y niñas, urgencia, GES, personas con enfermedades transmisibles y violencia intrafamiliar, entre otros.
"El documento entrega las rutas de derivación y la legislación que cautela el derecho a la salud de estas personas, las que en muchos casos, deben sobrepasar la barrera del idioma, la cultura, la condición jurídica, la barrera económica y social, e incluso, la discriminación, en el camino por acceder a una atención igualitaria", dijo el director del Servicio de Salud Central.
