El terrorismo islamista sigue siendo el principal peligro para la seguridad en Alemania, explicó hoy el jefe de los sevicios secretos.
La radicalización a través de Internet o la actividad de pequeñas células de extremistas representan "un reto especial" para la Agencia Federal de Protección de la Constitución, señaló su presidente, Hans-Georg Maassen, a la agencia dpa.
También preocupa a los investigadores "el aumento en el número de personas del espectro islamista que salieron del país este año", añadió el experto.
Más de 50 individuos de ese entorno controlados por los investigadores viajaron en 2012 sólo a Egipto, considerado una plataforma para reclutar voluntarios de la llamada "guerra santa", según Maassen. "La situación en cercano y medio Oriente es cada vez más importante para la seguridad en Alemania".
Los sevicios de Inteligencia también afrontan una creciente presión por controlar e investigar mejor los movimientos de ultraderecha de carácter violento.
Maassen asumió el cargo en agosto como sucesor de Heinz Fromm, que renunció por una serie de errores en la investigación de un grupo neonazi que mató a diez personas, en su mayoría inmigrantes, entre 2000 y 2007.