Corea del Sur y la Unión Europea (UE) esperan firmar provisionalmente su Tratado de Libre Comercio (TLC) en octubre, para que entre en vigencia en la primera mitad de 2010, informó hoy el gobierno surcoreano.

Ambas partes han mantenido dos rondas de revisiones legales del acuerdo comercial después de haber dado por cerradas las negociaciones en julio pasado, según la agencia surcoreana Yonhap.

El viceministro surcoreano de Comercio, Lee Hyemin, indicó hoy que "Corea del Sur y la UE han acordado iniciar el acuerdo el próximo mes", pero que la fecha y el lugar donde se rubricará provisionalmente ese pacto comercial se decidirán más adelante.

El estatal Instituto de Política Económica Internacional surcoreano estima que el pacto, que comenzó a negociarse en mayo de 2007, logrará un incremento del comercio bilateral en un 20%.

Otras fuentes estiman que el aumento podría llegar al 40% en un comercio que en 2008 movió US$98.400 millones.

La UE fue el año pasado el mayor inversor en Corea del Sur, con un total de US$44.820 millones y es además el segundo socio comercial del país asiático después de China.

Cuando el TLC entre en vigor, la Unión Europea competirá en igualdad de condiciones con los productos de Chile y Singapur, con los que Seúl ha ratificado sendos acuerdos comerciales.

El TLC entre ambos bloques comerciales eliminará de forma paulatina los aranceles en el 96% de los productos comunitarios y en el 99% de los bienes surcoreanos en los tres años después de que entre en vigor el acuerdo.

En cuanto a los bienes industriales, se eliminarán la mayoría de los aranceles en los cinco años posteriores a la entrada en vigor del pacto comercial.

La negociación fue compleja en cuanto a las normas de denominación de origen y en el comercio de automóviles.

En el apartado de automoción, las dos partes acordaron eliminar los aranceles a los vehículos con motores de más de 1,5 litros en menos de tres años, mientras que los de menor cilindrada serán eliminados en cinco años.

Actualmente, Corea del Sur grava con el 8% a los automóviles europeos, mientras que la UE impone una carga del 10% a los surcoreanos.