Ha sido una gira armada a los tropezones. Entre cancelaciones, aplazamientos, comunicados, disculpas y amenazas de revancha. Desde fines del año pasado, Shakira ha sacudido los planes de sus fans y de la industria debido a los diversos movimientos que ha sufrido su gira, bautizada como El dorado.

Para empezar, debió cancelar todo el inicio del tramo europeo y estadounidense como consecuencia de una hemorragia en las cuerdas vocales, según puntualizó en declaraciones que realizó a través de sus plataformas digitales.

Los problemas de salud también torpedearon su vuelta al sur. En Santiago, la colombiana tenía pactado un concierto para principios de marzo en el Estadio Nacional, pero todas las alteraciones enfrentadas por su itinerario obligaron a posponerlo.

De hecho, anunció hace unas semanas que su periplo europeo comenzaría ahora en junio, por lo que las fechas estipuladas para Latinoamérica vendrán después justo después de tal agenda.

Una productora local ya baraja para principios de octubre el paso de la cantante por el coliseo de Ñuñoa, en lo que será su primer espectáculo en la capital en siete años: en 2011 repletó el mismo recinto, como parte del tour mundial Sale el sol, el último que registra su carrera.

Su paso por Santiago es parte de un recorrido latinoamericano que abarcará todos los mercados de relevancia, como México, Brasil, Argentina, Perú y su natal Colombia. Las coordenadas para su desembarco nacional se informarán en los próximos días.

"Prometo darles todo de mí desde el primer minuto en que me suba al escenario, y estoy contando desde ya los días hasta mi primer concierto de esta gira donde espero verlos y fundirme en un gran abrazo con ustedes", prometió la artista en un mensaje a sus seguidores hace algunas semanas. Una promesa que también se materializará en Chile.b