En el tercer día de su regreso al circuito tras quince meses de suspensión por dopaje, Maria Sharapova se clasificó este viernes a semifinales del torneo WTA de Stuttgarg, tras derrotar a la estonia Anett Kontaveit (6-3, 6-4).
Mucho menos nerviosa que en su regreso del miércoles, capaz de soltar más golpes, y también de variar su tenis, mostrando signos de confianza, la antigua número uno mundial derrotó a la 73ª jugadora de la clasificación WTA en 1 hora y 23 minutos.
Si vence mañana a la ganadora del partido entre la española Carla Suárez y la francesa Kristina Mladenovic, la rusa asegurará la clasificación por ránking a la fase previa de Roland Garros, ya que el puntaje que le entragará disputar la final en alemania, la dejará dentro de las 250 mejores del orbe.
Y Sharapova lo agradecerá, ya que hoy por hoy, no tiene asegurada un wild card para el Abierto de Francia. La organización del torneo aseguró que el 15 de mayo se entregará esa información.
Figuras del tenis como Andy Murray, Agnieszka Radwanska y Caroline Wozniacki han criticado el regreso de la ex número uno del mundo. La canadiense Genie Bouchard fue la más dura con sus declaraciones: "No es correcto que le den invitaciones. Ella es una tramposa, y no pienso que a una tramposa, en cualquier deporte, se le pueda permitir volver a jugar de nuevo. Sería injusto con las otras jugadoras que sí cumplen las normas de verdad. Pienso que la WTA está mandando un mensaje equivocado a los niños: Haz trampas y te recibiremos con los brazos abiertos". "No tengo nada que decir, estoy por encima de eso", replicó Sharapova.