El Presidente de Israel, Shimon Peres, descartó hoy que las negociaciones de paz con los palestinos puedan incluir la situación de Jerusalén y sostuvo que deben reanudarse en forma inmediata, al margen de la cuestión de los asentamientos israelíes.
Peres se pronunció tras una reunión con el Presidente egipcio, Hosni Mubarak, quien reclamó a Israel "tomar decisiones valientes" para avanzar en las negociaciones de paz.
El presidente de Israel dijo que las negociaciones para la paz en la región deben comenzar en forma inmediata.
"Después que se retomen las negociaciones de paz con los palestinos no habrá nuevas colonias ni inversiones para construir en Cisjordania y las que son ilegales serán evacuadas", sostuvo.
Asimismo, excluyó que la cuestión de Jerusalén pueda ser incluida en las tratativas, por lo cual dejó establecido que la Ciudad Santa permanecerá bajo soberanía israelí.
Mubarak reclamó a Peres detener los nuevos asentamientos de colonos en territorios palestinos para avanzar en el proceso de paz.
"Existe una posibilidad de alcanzar la paz, no se la debe perder, Israel debe tomar decisiones valientes", manifestó el mandatario.
El Presidente egipcio consideró que la cuestión de Jerusalén debe ser incluida en las negociaciones, ya que se trata de un tema que afecta a todo el mundo musulmán, no sólo a los palestinos.
NO AL ESTADO PALESTINO PROVISORIO
Por su parte, el canciller israelí, Avigdor Lieberman, rechazó hoy la constitución de un estado palestino provisorio formado con la mitad del territorio de Cisjordania, con posibilidad de ser extendido a la Franja de Gaza.
"Hasta ahora un plan de este tipo no fue discutido por el Consejo de Defensa del gobierno israelí", dijo Lieberman antes del inicio de la reunión semanal de ministros.
El canciller sostuvo que "si de verdad existe este proyecto, Israel Beitenu se opondrá", en referencia a su partido, que tiene la tercera representación en el parlamento, detrás de Kadima y el Likud del primer ministro, Benyamin Netanyahu.
El diario Maariv aseguró que el proyecto fue elaborado por el presidente Shimon Peres y el ministro de Defensa, Ehud Barak.
Lieberman advirtió, además, que Turquía no puede ejercer el rol de mediador entre Israel y Siria, ya que el primer ministro Tayyp Erdogan dijo "preferir un encuentro con un asesino de Sudán (por el presidente Omar Al Bashir) antes que con el primer ministro de Israel".