El jefe del Gobierno japonés, Shinzo Abe, nombró hoy a Yoichi Miyazawa y Yoko Kamikawa nuevos ministros de Economía y Justicia tras las dimisiones presentadas por las titulares de esas carteras, informó el Ejecutivo.
La doble dimisión anunciada hoy por Yuko Obuchi y Midori Matsushima como responsables de esos departamentos ha supuesto el mayor varapalo para el Gobierno de Abe desde que el primer ministro llegó al poder en diciembre de 2012.
El nuevo titular de Economía, Comercio e Industria, Yoichi Miyazawa, de 64 años, ha presidido anteriormente el consejo de investigación de políticas del gobernante Partido Liberal Demócrata (PLD) y ha sido viceministro en la Oficina del Gabinete.
Miyazawa, que cuenta con un máster en administración por la Universidad de Harvard, es sobrino del ex primer ministro Kiichi Miyazawa, que gobernó entre 1991 y 1993.
Por su parte, Kamikawa, de 61 años, ya fue nombrada ministra de Estado a cargo de la menguante tasa de natalidad en Japón durante el primer mandato de Shinzo Abe (2006-2007).
La nueva titular de Justicia también cursó estudios en Harvard (en la Escuela de Gobierno John F. Kennedy) y ha trabajado como investigadora para el Mitsubishi Research Institute, uno de los mayores "think tanks" de Japón.
Estos nombramientos se producen el mismo día en el que Matsushima y Obuchi presentaron su dimisión por violar supuestamente la ley electoral nipona.
La primera de ellas distribuyó unos abanicos en los que figuraban su imagen, su nombre y su cargo a personas que asistieron a diferentes festivales celebrados en el distrito de Tokio al que representa como parlamentaria.
El reparto de bienes de cierto valor -donde se podrían incluir estos abanicos- a votantes de la propia circunscripción electoral está prohibido por la ley en Japón.
Por su parte, dos grupos de apoyo a Obuchi aparentemente financiaron visitas a Tokio de votantes de su demarcación electoral en la prefectura de Gunma (centro de Japón).
Medios de comunicación locales también han atribuido a Obuchi haber malversado caudal público por valor de unos 3,6 millones de yenes (unos 26.300 euros) para comprar productos y contratar servicios de empresas de familiares.
La renuncia supone un duro golpe para Abe, que había nombrado a Obuchi y Matsushima el pasado septiembre dentro de la primera renovación de su gabinete, un movimiento destinado a revitalizar su popularidad y a impulsar el rol de la mujer en la sociedad nipona.