El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, se reunirá la semana próxima en Estados Unidos con el recién elegido presidente de este país, Donald Trump, con vistas a reforzar los lazos bilaterales, según acordaron hoy ambos líderes.

Así lo pactaron en una conversación telefónica que mantuvieron hoy, tras la victoria del candidato republicano en los comicios presidenciales estadounidenses, señaló el portavoz del Ejecutivo Yoshihide Suga, en rueda de prensa.

En la charla entre ambos, de unos 20 minutos de duración, Abe felicitó a Trump por su victoria y destacó la necesidad de mantener "una fuerte alianza entre Japón y EE.UU" para preservar la paz y la estabilidad en la región Asia-Pacífico, señaló el portavoz.

Abe y Trump decidieron mantener un encuentro bilateral en Nueva York el próximo día 17 para tratar esta alianza y "los problemas y el futuro que afrontan ambos países", añadió Suga.

En la misma línea, Trump calificó de "excelentes" los lazos entre ambos países y manifestó su deseo de "fortalecer esta relación especial todavía más", según el portavoz japonés.

El primer ministro japonés viajará a EE.UU. junto a una delegación compuesta por su equipo de asesores, y en los días previos de su desplazamiento a Perú para participar en la Cumbre de líderes del Foro de Cooperación Asia Pacífico (APEC) que se celebra en Lima entre el 19 y 20 de este mes.

Su reunión con Trump será un encuentro "inusual" entre un primer ministro japonés y un recién elegido presidente estadounidense antes de que éste asuma el cargo, lo que está previsto para enero, reconoció por su parte el viceportavoz del Ejecutivo Koichi Hagiuda, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo.

En la víspera, Abe, ya expresó su voluntad de "trabajar mano a mano" con Trump, y le alabó como "emprendedor exitoso con talentos extraordinarios que ha hecho una gran contribución al crecimiento económico de Estados Unidos", y como un "fuerte líder que ha mostrado su determinación" para presidir el país.

La victoria de Trump ha despertado inquietud en Tokio por la posibilidad de que éste emprenda un viraje en las relaciones entre ambos países y en particular en el tratado bilateral de seguridad y el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP), que incluye a Japón, sobre los que el republicano ha expresado su total rechazo.