Un comando armado mató hoy viernes a dos policías durante el ataque a una casa de arraigo de la Fiscalía en la zona metropolitana de Monterrey, norte de México, y liberó a 23 personas que permanecían en arresto preventivo y bajo investigación.

Los primeros informes de autoridades locales indicaron que los sicarios derribaron el portón de la Casa de Arraigo Número 2 del municipio de Escobedo usando dos de cinco camionetas en las que se transportaban.

Dentro del inmueble se desencadenó un tiroteo que causó la  muerte de 2 agentes ministeriales, mientras que 23 de 24  presuntos delincuentes que permanecían en el inmueble bajo arraigo fueron rescatados por el comando que huyó con rumbo desconocido.

De los 23 hombres rescatados, 16 eran ex policías locales sometidos a investigación por presuntos vínculos con la delincuencia.

Una vez concretado el rescate, al inmueble llegaron miembros del Ejército y de la Policía Federal que mantienen acordonada la zona, en el extremo oriente de la ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León.