Sicarios decapitaron a 10 rivales, descuartizaron sus cuerpos y los abandonaron en bolsas plásticas en una solitaria carretera en el oeste de México, en el último episodio de la guerra del narcotráfico, informaron hoy autoridades.
Las 18 bolsas plásticas fueron arrojadas dentro de una camioneta de carga que fue abandonada en una carretera estatal en el estado occidental de Guerrero junto con un mensaje del cartel La Familia, que lucha por las rutas de narcotráfico en la zona.
La fiscalía del estado de Guerrero dijo que los 10 cuerpos fueron hallados el ayer en la noche.
"Estaban todos en bolsas", dijo un portavoz de la dependencia.
La policía estatal en un comunicado precisó que algunas de las víctimas habían recibido el tiro de gracia antes de ser decapitados.
"La Familia no mata inocentes, muere quien debe morir, aquí está tu gente, recógela y ven a pelear", dijo parte del mensaje escrito a mano y hallado encima de las bolsas, según informaron las autoridades.
Más de 14 mil personas han muerto en episodios de violencia relacionados con el narcotráfico desde que el Presidente Felipe Calderón asumió en diciembre de 2006 y lanzó un combate frontal contra los cárteles con miles de policías y militares.
Los cárteles combaten entre sí y contra las fuerzas de seguridad, en el caso de La Familia principalmente en los estados de Michoacán y Guerrero, en el occidente del país.
La Familia es un cártel con sesgo de secta religiosa con el cual inspira a sus cuadros y se adjudica el propósito de defender a la población de los demás cárteles de la droga. Es un grupo escindido del poderoso cártel del Golfo y ahora lucha contra éste.