Oscar Pistorius es "un hombre roto" después de matar a su novia, Reeva Steenkamp, porque perdió a la mujer a la que dijo amar, así como su reputación, amigos, ingresos y sentimiento de valía personal, según testificó una psicóloga citada por la defensa en el juicio del atleta.
Lore Hartzenberg testificó el en la fase del juicio en la que se determinará la sentencia del corredor por homicidio imprudente, y su intervención fue descrita casi de inmediato como parcial por el fiscal jefe.
Hartzenberg dijo que el atleta, que tiene las dos piernas amputadas, había llorado, sufrido arcadas, sudado y caminado de un lado a otro durante las reuniones en las que ella trató de ayudarle.
El testimonio formó parte del intento del equipo legal del deportista por persuadir a la juez Thokozile Masipa de que Pistorius sufrió a nivel emocional y material por lo que ha descrito como un accidente del que se arrepiente. La defensa espera que la juez sea indulgente cuando dicte la sentencia, tras varios días de argumentos legales y testimonios.
Pistorius, antes un respetado atleta paralímpico que logró correr en los Juegos Olímpicos de 2012, estaba acusado de asesinato premeditado, pero Masipa le declaró culpable de un delito de menor gravedad. Las condenas por ese delito pueden oscilar desde una sentencia suspendida y una multa hasta 15 años de prisión.
"Nos queda un hombre roto que lo ha perdido todo", dijo Hartzenberg durante su testimonio.
El fiscal Gerrie Nel criticó sus valoraciones, indicando que era probable que Pistorius tuviera la oportunidad de rehacer su vida.
Varios agentes de policía montaban guardia en el estrado donde se sentaba la magistrada por motivos de seguridad. Masipa ha recibido críticas de algunos sudafricanos, que creían que Pistorius debería haber sido condenado al menos por un cargo menor de asesinato.