Las repercusiones por las peleas públicas que han mantenido la tenista Andrea Koch y el sicólogo deportivo Enrique Aguayo no terminan. Según trascendió, el profesional dejará de trabajar en un muy corto plazo en el Centro de Alto Rendimiento del Estadio Nacional, precisamente, el lugar donde la deportista y su tratante se trenzaron a golpes, en noviembre pasado.
Aunque la tenista estuvo castigada sin poder ingresar al recinto ñuñoíno durante tres meses (el castigo original era de por vida), el profesional se mantenía en funciones como sicólogo de las delegaciones nacionales. El vínculo de Aguayo con el deporte nacional se remonta hasta mediados de los años 80.
Sin embargo, se decidió no renovar el contrato a honorarios que tenía Aguayo hasta ahora, aunque las causas precisas serán informadas durante esta semana por los organismos pertinentes. El propio sicólogo no era, hasta ayer, informado sobre la resolución que termina con su relación laboral.
De esta manera, el controvertido profesional dejaría también de acompañar a las delegaciones en competiciones internacionales, aunque la decisión no interferiría en las asesorías o terapias individuales que tenga con sus pacientes.
Luego de varios incidentes, había sido Koch la condenada, en 2010, a no acercarse a Aguayo, mientras que en el último incidente, se acusó a la tenista de haber roto la puerta del departamento de Aguayo, mientras que la jugadora acusa una trampa. Además, otra tenista, Melisa Miranda, acusó a Aguayo, en una entrevista, de intentar propasarse con ella.
Finalmente, el profesional ha sido criticado por el Colegio de Sicólogos, por mantener relaciones sentimentales con pacientes. La más duradera de ellas, con la tiradora con arco Denisse van Lamoen.