La Sub 20 ya está en Ecuador. El objetivo es clasificar al Mundial y, entre las metas secundarias, aparece demostrar que esta generación es el recambio de los bicampeones de América. En ese sentido, es importante que los más experimentados del plantel tengan una buena actuación. José Luis Sierra Cabrera (19) es uno de ellos.
Tiene minutos y goles con la camiseta de Unión Española y está llamado a ser la carta de gol de la Rojita. Además es el único del equipo que repite del Sudamericano 2015. Por eso, en su calidad de referente del plantel, es voz autorizada para hablar de los temas contingentes que incumben a la Sub 20. Por ejemplo, el recambio de la generación dorada: "Podría ser, depende de nosotros serlo. Tenemos que demostrar que somos el recambio de los que hay ahora".
En pos de ese objetivo, las palabras de Alexis, quien admitió tener miedo por el futuro de la selección adulta, reciben una respuesta seria y escueta del joven atacante. "Se toma con normalidad, es lo que todos piensan. Tenemos que demostrar lo contrario".
Al empezar a hablar del Sudamericano, Sierra se siente más cómodo, pues ya jugó el de 2015 (eliminados en primera ronda), y éste lo encara como una revancha. "Tener uno en el cuerpo me ayuda para decirles a mis compañeros que estén tranquilos y que hay que salir a jugar como si fuera cualquier otro partido".
Ecuador, Brasil, Paraguay y Colombia serán los rivales de la Rojita en la primera fase. "Yo creo que cualquier país en un Sudamericano es fuerte y si queremos salir campeones y clasificar hay que ganarle a cualquiera", estima Sierra con una madurez que parece ser heredada de su padre, el consejero al que más escucha, actualmente dirigiendo en Arabia Saudita.
La distancia obliga a que el asesoramiento sea por teléfono, pero no pierde constancia. "Nos comunicamos todas las tardes, siempre me da su confianza y me pido que haga lo que sé", confidencia el jugador de Unión Española.
Pero el enganche de la Selección de Francia '98 no es el único referente con el que Sierra tiene relación. Desde que Martín Palermo dirige a los hispanos, el joven delantero tiene otro mundialista del que aprender. "Tener un referente como él cerca siempre es importante. Me sirvió mucho. He mejorado bastante", admite, pero también confidencia que no habla con el argentino desde que se fueron de vacaciones. Él quiere seguir sumando minutos, sobre todo en la Copa Libertadores.
Con la Rojita, debuta mañana ante Brasil.