La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, presentaron en Kiev y Moscú una nueva propuesta de paz para frenar la escalada de violencia en el este de Ucrania y la tensión con Rusia. El plan fue recibido hoy con un cauto optimismo.
Aquí te mostramos las siete claves de la crisis y el nuevo plan:
¿CUÁL ES LA SITUACIÓN ACTUAL?
El anterior acuerdo de paz firmado en septiembre por todas las partes en Minsk nunca se cumplió. Tropas ucranianas y separatistas prorrusos siguen combatiendo en la región de Donbás, en el este, y se culpan mutuamente de no respetar el alto el fuego firmado en la ciudad bielorrusa.
Ucrania viene pidiendo ayuda militar a Occidente. Mientras Estados Unidos favorece esa opción, Merkel y Hollande creen que concentrar armas en la zona empeorará la situación y reforzaron la apuesta diplomática. "Creemos que este conflicto no se resuelve por la vía militar", repitió hoy Merkel en la Conferencia de Seguridad e Múnich.
La propuesta de Merkel y Hollande al presidente ucraniano, Petro Poroshenko, y al ruso, Vladimir Putin, reabrió un margen de esperanza. Mientras la canciller vio aún "incierto" su éxito, el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, lo describió en Múnich como una "buena base" para resolver la crisis. También los separatistas saludaron hoy la iniciativa.
Merkel, Hollande, Putin y Poroshenko hablarán mañana domingo por teléfono para debatir sobre el acuerdo.
¿EN QUÉ CONSISTE EL NUEVO PLAN?
Oficialmente no se publicó su contenido. Fuentes de las negociaciones indicaron que se trata de una reelaboración del acuerdo de Minsk, que incluía puntos como un alto el fuego, la retirada de armas pesadas de la frontera, la creación de una zona desmilitarizada y el envío de observadores para controlar el cumplimiento del alto el fuego.
El punto más conflictivo es la línea de demarcación en las zonas en disputa. La nueva propuesta podría desplazar la línea fijada en el acuerdo de Minsk para reflejar los avances de los separatistas prorrusos. A cambio de esa cesión, Poroshenko podría recibir ayudas que respalden la economía ucraniana, también en una grave crisis.
¿QUÉ GARANTÍAS HAY DE QUE SE CUMPLA?
"No hay garantías", respondió Merkel hoy una y otra vez a esa pregunta. La canciller dejó claro que el acuerdo de Minsk fue una "gran decepción" y no descartó que ocurra lo mismo con la nueva propuesta si tiene éxito, pero consideró que "vale la pena" hacer el intento e insistir en la vía diplomática.
¿QUÉ OCURRIRÁ SI FRACASA?
El fracaso de la iniciativa podría tener una doble consecuencia. Por un lado, más sanciones de Europa a Rusia. Por el otro lado, que Estados Unidos comience a apoyar con armas a las tropas ucranianas. Berlín y París dan por hecho que Moscú apoya a los separatistas, por lo que su armamento potencial sería inmenso. Antes de viajar a Kiev y Moscú, Hollande calificó la situación como una "guerra que puede convertirse en una guerra total".
¿POR QUÉ MERKEL Y HOLLANDE?
Los líderes de las dos primeras economías de Europa vienen desempeñando un rol central en los esfuerzos por mediar entre Kiev y Moscú. En particular la canciller, que domina el ruso y tiene una relación directa con Putin, mantuvo frecuentes conversaciones con todos los actores en el conflicto.
Que ambos se lanzaran en una nueva ofensiva diplomática sin garantía de éxito responde a la dramática escalada de la situación, pero también a factores internos.
En Alemania, los analistas enmarcaron la arriesgada apuesta de Merkel, una figura amante de la seguridad y la cautela, dentro del giro que busca Alemania hacia una mayor "responsabilidad" en crisis internacionales.
La iniciativa también muestra otra cara de Hollande, que viene reforzando su perfil -y su alicaída popularidad- desde los atentados de París. Su participación en la misión devolvió además sentido simbólico al eje franco-alemán y evitó la imagen de una Alemania que rige en soledad o persigue objetivos propios en el conflicto.
¿QUÉ PUEDE HACER RUSIA PARA REDUCIR LA TENSIÓN?
Se debate sobre todo un mejor control de la larga y porosa frontera entre Rusia y Ucrania para impedir que desde territorio ruso sigan entrando armas y combatientes. Es indiscutible que hay mercenarios rusos combatiendo, pero Moscú niega tener soldados y equipo en Ucrania y reclama a Occidente que presente pruebas.
¿VOLVERÁ A TOMAR CONTROL KIEV DE LA REGIÓN ESTE?
El gobierno ucraniano quiere hacer todo lo posible para mantener la unidad territorial. Los halcones políticos en Kiev exigen una solución militar para volver a conquistar la región de Donbás y reclaman por tanto el envío de armas desde los países de la OTAN. Temen que la diplomacia congele la situación en un alto el fuego con la región este separada de facto del resto del país. Es lo que ocurre ya en otros territorios vecinos como Transnistria, Osetia, Abjasia y Nagorno Karabaj.