Si un alumno en sus primeros años de escolaridad tiene un mal desempeño, lo más probable es que al llegar a la enseñanza media mantenga dicha condición. Esta fue una de las conclusiones de un estudio realizado por los expertos del Centro de Investigación Avanzada en Educación (Ciae) de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela, Claudio Allende y Alejandro Sevilla.
El análisis es crítico y señala que el sistema escolar chileno no permite que los alumnos, en general, puedan mejorar su rendimiento a través del período escolar. La situación es aún más desfavorable para aquellos que se ubican en el 30% más vulnerable. Una misma impresión arrojan resultados de pruebas internacionales como Pisa, que indican que Chile es uno de los países donde el nivel socioeconómico es determinante en el aprendizaje de los alumnos.
El estudio del Ciae analizó la trayectoria de más de 156 mil alumnos y utilizó la base de datos de las pruebas Simce de Matemática y Lenguaje de dos generaciones. El primer grupo rindió el test en 2002 y luego en 2008 (4º básico y 2º medio) y el segundo lo hizo en 2005 y 2009 (4º y 8º básico).
Según los datos, el 70% de los estudiantes vulnerables de 4º básico que obtiene malos resultados en la prueba Simce no logra mejorar su rendimiento al llegar a 2º medio (ver infografía pág. 30).
El análisis -presentado en el Tercer Congreso Interdisciplinario de Investigación en Educación, organizado por el Ciae y el Centro de Estudios de Políticas y Prácticas en Educación (Ceppe) de la UC- señala que el sistema escolar hace difícil revertir el mal desempeño de los niños más vulnerables. "Lo que analizamos fue la trayectoria de un estudiante al que le fue mal al comienzo. Lo que ratificamos es que la diferencia entre que te vaya bien o mal depende de si eres pobre o de buen nivel socioeconómico", explica el académico de la U. de Chile, Juan Pablo Valenzuela.
"Siete de cada 10 alumnos a los que le fue mal en un comienzo y que son vulnerables mantienen la condición varios años después. Y es difícil que siendo pobres puedan moverse de esa situación", agrega Valenzuela.
El grupo analizado en 4º y 8º básico arrojó resultados similares. El 71% de los estudiantes vulnerables a quienes les fue mal en lenguaje en 4º básico mantuvo su desempeño al llegar a 8º básico y sólo el 2% mejoró.
De quienes lograron buen puntaje en el mismo test (30% superior de rendimiento y vulnerable), el 55% mantuvo resultados óptimos al llegar a 8º básico. El 38% bajó a nivel intermedio y el 6% llegó al tramo bajo.
En cambio, en esa medición, el 73% de sus pares de nivel socioeconómico más alto permaneció dentro del tramo mayor de desempeño; el 20% bajó a intermedio y sólo el 2% cayó al tercio inferior de rendimiento.
"El sistema escolar ni siquiera les asegura mantener el rendimiento a los estudiantes resilientes, que son aquellos que teniendo contexto vulnerable logran buen rendimiento", señala el investigador.
Es más, el estudio arrojó que sólo el 2,6% de los estudiantes vulnerables se posicionará en el 10% de mejor desempeño de su curso en 8º básico en matemática, mientras que el 21,7% de aquellos con nivel socioeconómico más alto se mantendrá en esa posición. "Tenemos un sistema inmensamente injusto e ineficiente con la vulnerabilidad", añade el académico.
REPITENCIA
Según el estudio, otro de los factores que haría inamovible al sistema sería la concentración de alumnos repitentes. "Tenemos que generar mejores políticas públicas, que no se quede ningún niño rezagado en los primeros años, el objetivo es que tengan buen desempeño lo más temprano posible y que los recursos vayan a potenciar estos primeros años de escolaridad", indica Valenzuela.
En el país hay una tasa anual del 3% de repitencia. "Si nos esforzáramos para que un porcentaje de ese grupo no quede atrás, nos ahorraríamos unos US$ 100 millones, considerando que el gasto por alumno es de $ 1,5 millones al año", concluye.
Al respecto, el jefe de Educación General del Mineduc, Gonzalo Muñoz, coincide con que la "institucionalidad que hoy tenemos no promueve ni asegura la calidad". En esa línea, afirma que la reforma busca "construir un sistema donde el nivel socioeconómico no sea impedimento para acceder a una educación de calidad (…) la eliminación del lucro, la selección y el copago son un primer paso en esa dirección". Agregó que "estamos abriendo distintas iniciativas y apoyos para reducir los niveles de repitencia, apuntando a que sea un eje prioritario de los planes de mejoramiento de los establecimientos".