Cuando Josefa Zúñiga nació -el 1 de marzo de 2013-, el teleférico del Parque Metropolitano de Santiago (PMS) llevaba tres años y nueve meses sin funcionar. Para ella, a diferencia de lo que le sucede a sus papás, Omar Zúñiga (47) y Fernanda Riesco (35), los icónicos "huevitos" de colores, que desde la década del 80 decoraban el cielo capitalino, son algo desconocido.
Sin embargo, Josefa no sólo tendrá la oportunidad de ver un nuevo teleférico funcionando en el corto plazo, sino que también podrá conocer las colorinches cabinas turísticas que recorrían el cerro San Cristóbal antiguamente.
Esto, gracias a los avances que ha tenido la licitación para renovar el medio de transporte turístico, que ya cuenta con siete empresas interesadas. A lo anterior se suma el concurso de ideas que lanzará el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) para rescatar del olvido a los "huevitos" y darles un nuevo valor urbano.
La esperada reparación
Este es el segundo proceso de licitación para restituir el teleférico. La primera -en junio de 2012- se declaró desierta por falta de oferentes. El Minvu calificó de "erróneo" el proceso en su forma: se buscaba que una empresa se hiciera cargo de la construcción y el manejo del medio de transporte.
El 6 de noviembre de 2013, la cartera lanzó las bases de una segunda licitación, pero en esa oportunidad definió que esta se dividiría en dos procesos independientes: Uno para la parte técnica y otro para la operación.
Es así como siete empresas ya compraron bases para la licitación que se encargará dereparar, tanto la parte electromecánica de la máquina como las estaciones Oasis, Tupahue y Cumbre. En lo que respecta a la de "Explotación, Operación y Mantenimiento del sistema", ésta se llevará a cabo a partir de abril próximo, cuando comience la ejecución de la obra, que debe estar operativa 13 meses después, es decir en junio de 2015.
"Es muy importante y una buena señal que siete empresas compraran las bases de licitación, porque aquellas que tienen experiencia en construcción de teleféricos son muy pocas en el mundo. Esto demuestra la relevancia que tiene el PMS y el interés que despierta en el resto de los países", explica el subsecretario del Minvu, Francisco Irarrázaval.
Una impresión similar tiene el director del PMS, Mauricio Fabry, quien ve esperanzado el interés de estas siete empresas, ya que "en el proceso anterior, sólo tres compraron bases. Esta es la ocasión en que hemos estado más cerca de recuperar el teleférico, y tengo la certeza de que si tenemos oferentes para proveer los equipos y modificar la infraestructura, éste volverá a funcionar sin problemas", asegura.
Sin embargo, Fabry aclara que no será hasta el 24 de enero próximo que el Minvu -de quien depende el Parque Metropolitano y, por tanto, el teleférico- elegirá a la más adecuada para concretar la reapertura.
Respecto de la iniciativa que se abrirá para operar este transporte, Fabry agrega que "hay varias empresas, incluso el parque, que podrían operarlo, pero lo importante aquí es que tengamos los equipos adecuados que nos permitan subir el estándar del servicio que estámos entregando. Eso es lo relevante, que vuelva a funcionar y que lo haga de la mejor manera posible, ya que tuvimos un 2013 espectacular y la piedra del zapato ha sido la recuperación del teleférico".
CONCURSO DE NOSTALGIA
Fernanda Riesco cuenta que su amor por este medio de transporte turístico nació cuando era niña y se mantuvo intacto hasta junio de 2009, cuando los "huevitos" dejaron de recorrer el cerro. "Cada vez que nuestro tío venía desde Osorno a Santiago, nos llevaba, junto a mis cuatro hermanos, al teleférico y al zoológico. Era un paseo obligado y una experiencia adrenalínica, que espero poder recuperar y compartir con mi hija", asegura. "Hasta ahora lo extraño, y ansío que en esta oportunidad sí vuelva a funcionar, pues mi marido también tiene recuerdos y quiere que los tres, Josefa, él y yo, podamos recorrerlo juntos", agrega, esperanzada.
Por lo anterior, el Minvu lanzará a fines de enero un concurso público de ideas para ubicar 10 de las 92 cabinas en desuso en distintos lugares de la capital, y bajo los conceptos y diseños que la ciudadanía proponga.
Si bien las ideas son libres y cada participante puede enviar cinco propuestas, el único requisito es que queden bajo techo, en un lugar de acceso público y en la Región Metropolitana.
Para el director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales (UDP), Cristián Leporati, esta es una iniciativa positiva, ya que "busca generar un diálogo comunitario entre la autoridad (Minvu) y la ciudadanía, horizontalizando la relación de poder", y sugiere para su difusión recurrir a las distintas municipalidades, para que sean ellas las encargadas de incentivar a sus vecinos.
Respecto del sistema de participación, el publicista propone que ésta se acote a los santiaguinos, ya que "el riesgo de involucrar a todo Chile y a los chilenos en el exterior es que se replique la crisis por la búsqueda de un logo para Santiago, exacerbando conductas regionalistas y otro tipo de conceptos similares, particularmente si este proyecto lo lidera un ministerio".
Finalmente, Leporati propone convertir los "huevitos" en citycars eléctricos, como los antiguos autos "huevito" marca Isetta, ya que son similares en su forma. Así, asegura el profesional, se rescatará su esencia como medio de transporte y se "podrían arrendar a los turistas para que recorran la capital, en vez de dejarlos eternamente anclados y sometidos al óxido de una plaza en una comuna en particular".