El Sifup tiene clara su postura: exigirá el apego total al acuerdo suscrito en julio del año pasado, que abortó el paro de futbolistas. Es decir, que se respete la disminución progresiva de los cupos de extranjeros, hasta llegar a cuatro en 2018 , y que se mantenga el descenso desde Primera B a Segunda División Profesional, precisamente la materia que generó el amotinamiento y retiro masivo de los presidentes del Ascenso del Consejo de Presidentes del viernes. "No son transables", dice Gamadiel García.

El timonel del gremio de los futbolistas es categórico. "El paro es una de las pocas medidas de fuerza reales que tenemos. Es la última medida. No es descartable para nada que, si el Consejo va en contra de lo que queremos, paremos. Esto va en beneficio de los jugadores y del fútbol chileno", advierte el dirigente, quien se reunirá hoy con Salah y su directorio.

La organización está en alerta. Y rechaza la postura del bloque de la B. "No me parece correcto. El presidente de Copiapó (Felipe Muñoz) dice que el acuerdo no tuvo la aprobación de la B. Eso fue hace ocho meses. Debieron reclamar con un tiempo prudente. No sé si Muñoz se enteró de que gracias a ese acuerdo se levantó una movilización", puntualizó.

Finalmente, abogó porque el período de reflexión en que entraron Salah y su directorio no afecte las demandas inmediatas: "Hablo de temas ejecutivos. Hay finiquitos sin cumplir, cirugías de jugadores, problemas derivados de traspasos, jugadores en Dicom por este tipo de deudas".