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Significados de "fanatismo"

Señor director: Hace tiempo me preocupa el uso que se da al término "fanático(a)". Se ha transformado en un adjetivo inocuo, aceptable. La Real Academia Española lo define así: 1. adj. Que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento creencias u opiniones, sobre todo religiosas o políticas; 2. adj. Preocupado o entusiasmado ciegamente por algo. María Moliner lo señala como "partidario exaltado e intolerante de una creencia". Sin embargo, nos contagiamos con una traducción inadecuada del término inglés "fan", que según el diccionario enciclopédico inglés Webster's, es: 1. Un entusiasta seguidor de un deporte o entretención; 2. Un entusiasta admirador (como por ejemplo de un atleta o una estrella del cine, probablemente una abreviación de fanatic). Su sentido original era el mismo que le damos en nuestro lenguaje y que en el inglés quedó obsoleto. En cuanto al francés, el Petit Robert distingue el término "fan" -procedente del inglés y que significa "admirador"- de "fanatique", que es equivalente a nuestro término español. Conviene reservar al término "fanático" su sentido originario, más precisamente la acepción que le da María Moliner con todo su carácter peyorativo. El fanatismo es un defecto grave que ha causado mucho daño a la humanidad. Al degradar esta palabra de su verdadero sentido, se justifica, aunque sea parcialmente, la intolerancia. El fanatismo renace en nuestra sociedad. Está presente en los deportes con las barras bravas, en protestas y dirigencias políticas, en algunas religiones, etc. Hay que desarrollar la tolerancia, que es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Esto no significa compartirlas, pues todas deben ser sometidas a una crítica sana. Se trata de respetar a las personas. Pedro Naveillán F.

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