El Servicio de Impuestos Internos (SII) informó este viernes que la tasa de evasión del Impuesto al Valor Agregado en la economía llegó el año pasado a un 22,2%, equivalente a unos US$5.797 millones anuales (tipo cambio promedio 2014 US$570,01), cifra inferior al 24,3% del año anterior.
Así se desprende de los resultados de un trabajo que acaba de concluir la Subdirección de Estudios del organismo, que permitió realizar una nueva estimación de la serie de evasión del IVA para el período 2003-2014, sobre la base de las últimas estadísticas de cuentas nacionales publicadas recientemente por el Banco Central.
La disminución en la tasa de evasión del IVA del año pasado es la más importante observada en la última década, después de la verificada el año 2009, la que respondió a la transición esperada producto de la recuperación económica tras la crisis subprime, señaló el SII.
La menor evasión implicó un aumento en la recaudación que supera los $310.000 millones, cifra mayor a la meta fijada por este concepto en el informe financiero de la reforma tributaria para el año 2014, que se estimó inicialmente en $230.928 millones.
"El resultado obtenido ha sido fruto de un esfuerzo institucional encauzado hacia un mejoramiento la gestión, que ha sido posible debido a las acciones de fortalecimiento institucional que ha emprendido este Servicio", dijo el SII.
En este sentido destacó la aplicación del nuevo modelo de fiscalización basado en la adecuación de las distintas acciones de detección, control y atención de contribuyentes en conformidad a su riesgo característico, otorgando mayor efectividad a la acción fiscalizadora; así como la intensificación de las tareas de persecución al delito tributario, factores que han incidido en una mayor sensación de riesgo y control de los potenciales evasores de impuestos.
De igual forma, en una línea complementaria, el potenciamiento de las acciones de facilitación del cumplimiento tributario, materializadas a través la creación de una nueva Subdirección de Asistencia al Contribuyente, se han orientado a incrementar la entrega de apoyo, información y asistencia a los contribuyentes en su cumplimiento tributario, agregó.
Este nuevo enfoque de gestión ha estado enmarcado en una estrategia institucional que plantea que para alcanzar el objetivo de maximizar el cumplimiento tributario, o equivalentemente, disminuir la evasión, es necesario tener una fiscalización cada vez más efectiva, y conjuntamente con ello, abordar una serie de factores que deben ser gestionados de manera mancomunada, con el objeto de incidir en el comportamiento de los contribuyentes, y en consecuencia, en su grado de cumplimiento tributario.