Un camión salió hoy en la mañana desde Rotterdam hacia la ciudad de La Haya con 75 copias de las 2.300 páginas que contiene la memoria de Chile en la demanda contra Bolivia por el uso de las aguas del Silala.
Los documentos, cuyo número fue exigido por la Corte Internacional de Justicia, sólo fueron traducidos al inglés -el tribunal elaborará copias en francés- y se ingresaron a las 10.30 (horario de Holanda), mientras a la misma hora, en la embajada de nuestro país en La Haya, se reunían la agente Ximena Fuentes, los coagentes María Teresa Infante y Juan Ignacio Piña, y la coordinadora de la demanda, Johanna Klein.
En esa cita, Fuentes firmó las cartas de ingreso de las dos copias que fueron entregadas pasadas las 13.15 al secretario de la Corte, Philippe Couvreur, con quien sostuvieron un encuentro por cerca de 30 minutos.
Con ese trámite, Chile dio inicio oficialmente a la etapa escrita del juicio, luego que formalizara la demanda el 6 de junio de 2015, en la que se pide que se declare que el Silala es un río internacional. Esto, a diferencia de lo que sostiene Bolivia, que dice que se trata de un manantial que fue desviado artificialmente por Chile. Además, se solicita que ambos países puedan usar de forma equitativa y razonable esas aguas, junto con obligar a Bolivia a tomar medidas para prevenir su contaminación.
El ingreso de la memoria fue acompañado de la difusión de dos videos en los que el canciller Heraldo Muñoz apunta a un factor central de los argumentos incluidos por nuestro país: la supuesta contradicción entre la postura asumida por La Paz antes de 1999 y la que se plantea hoy.
Ese año, de hecho, se originó el caso, luego que la Cámara de Diputados de ese país forzara a su gobierno a modificar los mapas para establecer al Silala como un manantial, provocando que La Moneda enviara la primera nota diplomática sobre este tema.
Así, en uno de los videos se incluye un comunicado de la Cancillería paceña de 1996 en el que se plantea que "no existe" un desvío de las aguas, a diferencia de lo que sostiene hoy el gobierno de Evo Morales. Y en el otro video se expone una entrevista concedida en mayo de ese año por el entonces director de Fronteras y Límites de la Cancillería boliviana, en la que dice que las aguas del Silala corren hacia Chile "por la gravitación", es decir, de forma natural, principal argumento defendido por nuestro país. En ambos spots, el titular de RR.EE. dice que "Bolivia una vez más se contradice".
Hoy, Muñoz se reunió con la Presidenta Michelle Bachelet en La Moneda para entregarle una copia de la memoria, que consta de seis tomos. El primero de ellos contiene los argumentos. Otros cuatro tomos contienen anexos de estudios científicos, mientras que el último incluye un atlas con mapas que avalarían la postura de nuestro país.
Tras la cita, el canciller sostuvo que el texto también considera declaraciones de cancilleres bolivianos que respaldan la postura que sostiene nuestro país. Y fuentes del equipo agregan que, además, se incluyen minutas bilaterales y un estudio técnico realizado entre ambos países en 2001, elementos que vienen siendo recopilados desde hace varios años a través de la "unidad Silala" de la Dirección de Fronteras y Límites (Difrol) de la Cancillería.
"Bolivia una vez más cambia de versión: durante 100 años reconoce que el Silala es un río internacional, y ahora, pese a la evidencia irrefutable, usa políticamente este caso", dijo Muñoz, quien este martes se reunirá con el consejo de ex cancilleres. La Mandataria sostuvo que "nuestra demanda está respaldada por argumentos muy sólidos, entre los que se encuentra el hecho de que Bolivia reconoció el carácter internacional del río por más de 100 años, posición que cambió abruptamente en 1999".
Los videos con las declaraciones de autoridades paceñas -que serán difundidos a través de las redes sociales- y el énfasis del ministro al solicitar, incluso, "que los medios de comunicación nos ayuden" para que esas "contradicciones" de Bolivia sean conocidas, marcan una diferencia con la estrategia utilizada en años anteriores, por ejemplo, durante el juicio con Perú y en la primera fase del litigio marítimo con Bolivia, sobre todo cuando La Haya rechazó la objeción preliminar presentada por Chile. Aquella vez, varios sectores políticos solicitaban a la Cancillería un mayor despliegue comunicacional para contrarrestar la pública ofensiva que desarrollaron los países vecinos.
Ahora, Bolivia tiene hasta el 3 de julio de 2018 para presentar su contramemoria. Después, La Haya deberá fijar las fechas de las eventuales réplica y dúplica, antes de comenzar la fase oral. Hoy, el Presidente Morales anunció, a través de Twitter, que "Bolivia no objetará" la competencia de la Corte.