"Hoy escribimos más que en toda nuestra historia", señaló Carlos Henríquez, secretario ejecutivo de la Agencia de la Calidad de la Educación, al entregar los resultados 2016 del Simce de escritura que rindieron los estudiantes de 6° básico de todo el país.
De acuerdo a datos entregados por entidad pública, en un minuto se envían más de 150 millones de correos electrónicos, 30 millones de WhatsApp, se actualizan más de tres millones de estados en Facebook y se escriben 500 mil tuits.
"La tecnología es un atractivo para los jóvenes, una manera de navegar, leer y comunicarse con otros, por eso ayudamos a desarrollarla con más aulas tecnológicas y entrega de computadores", expresó la ministra de Educación, Adriana Delpiano.
Pero si bien los niños están escribiendo más, los resultados dados a conocer este miércoles revelan que este ejercicio funciona adecuadamente en textos cortos, como un tuit o un posteo, pero que afloran preocupantes deficiencias en la medida en que la estructura se hace más compleja.
Esta medición Simce, que tuvo como mejor resultado 65 puntos (ver secundaria) y un promedio nacional de 51, evaluó cuatro niveles, que fueron aumentando en complejidad: propósito comunicativo, organización textual, coherencia y desarrollo de ideas.
En los dos primeros los alumnos cumplieron ampliamente el objetivo. Sin embargo, a la hora de ordenar ideas y lograr coherencia en sus escritos, menos de la mitad logró los niveles más altos de rendimiento.
Pese a esto, las autoridades de gobierno y expertos en educación plantean que el auge de la escritura a través de las redes sociales se puede tomar como un incentivo.
"WhatsApp, Facebook y Twitter influyen positivamente, porque generan más oportunidades para escribir, suman horas de práctica, por lo que si yo me enfoco más en un tema me irá mejor. A esto se debe sumar una mejor retroalimentación de los profesores y generar más espacios para crear textos y no sólo copiar desde la pizarra", señala Natalia Ávila, académica de la facultad de Educación UC.
La postura de la especialista en escritura es corroborada por su par Carmen Sotomayor, investigadora del CIAE (Centro Investigación Avanzada en Educación U. Chile). "No hay que demonizar las redes sociales, porque son parte de la vida de hoy, son nuevos géneros que están surgiendo, como antes fue la carta, ahora es el correo electrónico y mensajes cortos. Por eso, se debe dejar atrás la pugna entre ambos géneros y trabajar más en la práctica activa en los colegios con el resto de los géneros formales".
Carlos Henríquez asegura que lo esencial es la comunicación. "La importancia de la escritura no radica solo en la cantidad de información producida, sino en cómo ayuda al desarrollo del pensamiento y a comunicarnos diariamente".
Otro de los puntos altos de los resultados es que las mujeres superaron por tres puntos promedio a los hombres, y entre el nivel socioeconómico bajo y alto existe una brecha de nueve puntos porcentuales, una diferencia significativa, a juicio del gobierno.