Madonna lo hizo otra vez. Y es que tras varias presentaciones a nivel internacional, la diva del pop hizo vibrar al Estadio Nacional en su primera presentación en Santiago, en el marco de su gira mundial Sticky & Sweet tour.

Pasada las nueve y media de la noche, y ante casi 70 mil personas, la intérprete de Like a Virgin subió al escenario cargada de energía, y deleitó a sus seguidores con casi dos horas de espectáculo.

"Santiago", "mucho gusto" y "yo soy muy caliente" fueron las únicas frases en español que la cantante aprendió de memoria, sin embargo no fue necesario mantener una comunicación  fluida con sus seguidores, porque a sus 50 años supo cómo encantar al público chileno con sus provocativas coreografías y su magnífica puesta en escena.

Y aunque su repertorio no distó a los que ofreció en el resto del continente, esta vez la voz de Hang up se dio el lujo de besar en la boca a una de sus bailarinas y a usar una peluca rubia ochentena, que recordaba el emblemático estilo de la legendaria reina del pop.

Cuatro bloques, ocho cambios de vestuario y la interpretación de una canción a elección del público fueron las tónicas de Madonna para no defraudar a los miles de fanáticos que desde el lunes hicieron filas para lograr la mejor ubicación en el recinto deportivo de Ñuñoa.

Dos de los puntos más altos del show fueron el clásico La isla Bonita y cuando se sentó con una guitarra acústica e interpretó "You Must Love Me", tema de la película "Evita".

Con Give it 2 me la diva se despidió del público -que en varias oportunidades le gritó "ídola"- y pocos minutos más tarde, abandonó el estadio rumbo al Hotel Grand Hyatt, donde se alojará hasta el vienes junto a su comitiva.

Madonna se presentará hoy en un segundo concierto, a las 21:00 horas, para luego continuar su travesía por Brasil, donde finalizará su tour mundial, que comenzó el pasado 23 de agosto  en Reino Unido.