El sindicato de ingenieros de Boeing culpó a la subcontratación de tareas por los problemas que llevaron a que unos 50 aviones del modelo insignia 787 Dreamliners quedaran en tierra, tras incidentes técnicos, al tiempo que sus negociadores rechazaron una oferta salarial de la firma.
Los trabajadores podrían decidir una huelga cuando todos los miembros del sindicato -unos 23.000 ingenieros y trabajadores técnicos- voten sobre la oferta de mejora salarial del fabricante, que fue presentada como la "mejor y final oferta contractual" posible.
Los sindicatos señalaron que sus miembros quedaron fuera de la revisión de seguridad lanzada por la Administración Federal de Aviación, luego de que problemas de baterías en un 787 en Japón terminaran con toda la flota de estos aparatos en tierra desde el jueves.
"Los directivos de Boeing crearon los problemas del 787 al ignorar las advertencias de la comunidad técnica de Boeing", dijo Joel Funfar, uno de los negociadores del sindicato en una declaración.
"Ahora proponen seguir con su fracasada estrategia de tercerización" pero con "el trabajo de ingeniería requerido para resolver los problemas causados por previas tercerizaciones", consideró.
Rompiendo con su vieja tradición de producción en casa, Boeing encargó a terceros buena parte de los componentes de su nuevo jet, pionero en algunos sistemas eléctricos y en el uso de materiales compuestosn de fibra de carbono.
Las partes del aparato llegan a las plantas de ensamblaje de Boeing de 135 diferentes sitios y 50 proveedores, incluyendo algunos fuera de EEUU, como la firma japonesa GS Yuasa, que fabricó las baterías que parecen ser el origen del problema.