La "carta bajo la manga" con que contaba el Sindicato N° 1 de Minera Escondida, que mantuvo una paralización que termina hoy, cumpliendo 44 días, fue el factor que terminó por destrabar el extenso conflicto con la administración, aunque sólo por un plazo de 18 meses y no sin dejar varias heridas abiertas entre la minera y los trabajadores, anticipando, además, una posible batalla legal.
Esto, luego de que el sindicato decidiera acogerse al Artículo 369 del Código del Trabajo, que permite extender el convenio colectivo vigente en forma unilateral por 18 meses, pero renunciando al bono de término de negociación -la empresa había ofrecido $ 11,5 millones- y quedándose sin remuneración por los días no trabajados, es decir, un sueldo y medio. A esto se suma un reajuste igual a cero.
Según señaló ayer el presidente del sindicato, Patricio Tapia, la empresa mostró una posición "intransigente" y su intención era introducir un precedente "no sólo para los trabajadores de Escondida, sino que para todos los trabajadores" del país.
"El directorio sindical le comunicó a la empresa que las conversaciones no tenían ninguna posibilidad de alcanzar un acuerdo, ya que uno nunca estará disponible a renunciar a conquistas históricas de los trabajadores, sea cual fuere el monto de los denominados bonos de término de negociación, poniendo fin a las conversaciones", dijo la directiva sindical mediante un comunicado en el que confirmaron la solicitud para acogerse al citado artículo.
Ante ese escenario, los voceros oficiales de la empresa señalaron ayer que aceptarán la decisión, pues forma parte de las herramientas legales disponibles, pero que ello los obligará a "revisar la estrategia productiva y los procesos".
Consultado sobre si la empresa evalúa despido de trabajadores -que podría activarse una vez que venza el fuero posterior a las negociacio- nes-, el presidente de la compañía, Marcelo Castillo, señaló que la firma tiene un análisis pendiente. "Nosotros tenemos que evaluar nuestro negocio, tenemos que evaluar cómo avanzar en un escenario que no queríamos. Este un escenario que no teníamos planificado, que no estaba considerado en nuestros planes. No teníamos considerados los retrasos productivos, no teníamos considerado eventualmente tener una negociación en 18 meses más, por lo tanto, debemos pensar a partir del primer día que tengamos en cómo reestructuramos nuestro modelo operativo y nuestras estructuras".
Una fuente cercana al proceso explicó que este tipo de decisiones "no se pueden anticipar a los trabajadores" y que una vez decidida se debe ejecutar de un día para otro. Otra fuente añade que, como la solicitud de acogerse al 369 se materializaría hoy ante la Dirección del Trabajo (DT), hay una opción de que quienes están en desacuerdo con la decisión del sindicato se descuelguen y accedan al bono de término de negociación. Ello explicaría el anuncio de la compañía de mantener vigente hasta el 28 de marzo la última propuesta.
La negociación
La noche del miércoles, la directiva sindical y la empresa tuvieron una segunda reunión, luego de la efectuada el lunes, y que rompió con 40 días en que, salvo un breve encuentro en la DT, las partes no se vieron las caras. El encuentro del miércoles, al igual que la primera reunión, terminó de madrugada. Esto, luego de que el sindicato, en una jugada de última hora, pidiera a las bases la autorización para poner sobre la mesa la opción de prorrogar el contrato vigente, con lo que se aseguraban, de acuerdo con su interpretación de la ley, mantener los denominados tres puntos basales para el futuro, pues, a su juicio, con la entrada en vigencia de la reforma laboral pasan a ser parte del piso mínimo de negociación, por lo que no podrán ser retirados en el futuro.
Visión distinta a la que tiene la administración. El día martes, según acusó el sindicato, la empresa repartió entre los trabajadores un informativo en el que advertía los riesgos que tenía para ellos acogerse al 369, señalando que uno de ellos era que la próxima negociación no sería en junio, como plantea el sindicato, sino en septiembre, pues según su interpretación el artículo establece que los 18 meses se cuentan desde que se pone en vigencia el 369. El sindicato, en tanto, plantea que la ley dice otra cosa.
"La duración de los contratos se regula en el artículo 347 del Código del Trabajo, y establece como regla absoluta que se cuentan los plazos del día siguiente al vencimiento del anterior convenio o contrato colectivo. De esta manera, el contrato colectivo que surge de la aplicación del artículo 369 iniciaría su plazo el 1 de febrero de 2017, concluyendo el 31 de julio de 2018. La negociación se debe iniciar 60 a 45 días antes de esa fecha, es decir, los primeros días de junio de 2018", comentaron desde el sindicato.
Otro punto que causará disputa entre las partes es el denominado piso mínimo de negociación, figura contemplada en la reforma laboral. La jugada del sindicato apunta justamente a eso, pero en la empresa discrepan con esta visión, pues creen que eso no está 100% zanjado, y que si bien la nueva negociación se hará bajo la reforma laboral, el piso mínimo puede modificarse si hay acuerdo entre las partes.