El respaldo de las bases para recurrir al artículo 369 del Código del Trabajo, que permite prorrogar la vigencia del contrato colectivo anterior por un plazo de 18 meses, consiguió durante el fin de semana la directiva del sindicato n° 1 de trabajadores de Minera Escondida. Esto, mediante asambleas realizadas entre la noche del domingo y la mañana del lunes, en las que también se aprobó la reanudación de las negociaciones con la empresa.
La estrategia del sindicato, apuntan conocedores del proceso de negociación, es por esta vía volver a poner sobre la mesa los denominados "tres puntos basales" que según acusan fueron retirados por la empresa en su oferta, y que se relacionan con las diferencias entre trabajadores nuevos y antiguos, los tiempos de descanso y otros aspectos que implican un recorte salarial para los trabajadores.
Esto, porque si finalmente cumplen con recurrir al 369, se reponen automaticamente estos puntos, aunque a cambio no habrá bono de término de negociación, que ellos habían pedido fuera de $ 25 millones por trabajador (la empresa ofreció originalmente $ 8 millones y luego escaló a $ 11,5 millones) y tampoco habrá reajuste. Inicialmente, el sindicato había solicitado un incremento salarial de 7%, mientras que la empresa ofreció 0% y el viernes, en la denominada "oferta de cierre" subió la puntería a igualar la variación del IPC.
Con esta carta bajo la manga, los dirigentes sindicales se presentaron ayer a la mesa negociadora con Escondida, pues obligan a poner sobre la mesa la reposición de los puntos basales, al haber dos alternativas para Escondida: o se mejora la oferta o se activa el 369.
"Todas las asambleas autorizaron la aplicación de la facultad prevista en el artículo 369 (...) conforme a la evaluación según la situación de la negociación. Esta opción permite evitar los planes de la empresa de reducir beneficios y remuneraciones, diferencias entre trabajadores nuevos y antiguos e impide afectar los tiempos de descanso. La próxima negociación colectiva estará amparada por las nuevas disposiciones de la Reforma Laboral, entre ellas las que establecen piso de negociación y huelga sin reemplazos", indicaron desde el sindicato.
"Con esta madura decisión los trabajadores entienden que más relevante que un bono de término es mantener las actuales condiciones, demostrando así que esta huelga jamás ha tenido por motivo la discusión de un bono de término", se agregó mediante una publicación subida al sitio web del sindicato.
Mala estrategia
Marcelo Albornoz, ex titular de la Dirección del Trabajo, cree que esta estrategia podría no rendirle frutos al sindicato, pues la situación base se mantiene aún con la nueva legislación.
"No cambia mucho la situación con la reforma, porque el sindicato prorroga el mismo contrato vigente y la reforma tampoco establece piso con reajuste y sin beneficios que se otorgan de manera colectiva", plantea Albornoz, quien agrega que la facultad que está hoy en el 369 "se replica practicamente en los mismos términos que en la reforma laboral, por lo tanto en mi apreciación es que con esto el sindicato no está ganando nada en términos de piso".
"Creo que esto es una pérdida desde todo punto de vista, porque no van a tener bono de término de conflicto, van a tener días descontados de huelga y no van a tener reajuste de remuneraciones. Si lo miro desde el punto de vista de la ganancia económica, ganancia inmediata no hay ninguna, para mi es pérdida. La única ganancia futura es buscar una mejor época económica para volver a negociar", plantea Albornoz.
En su opinión, la decisión del sindicato podría explicar por el riesgo de descuelgue. "Lo otro que creo que puede estar pasando, es que la fuerza de las bases esté declinando y ellos quieran como sindicato evitar una reincorporación o descuelgue de huelga pacífico. Creo que acá hay escenarios que tienen que ver con la fortaleza del sindicato mismo más que la negociación", complementa el ex DT.