Las principales centrales sindicales de Brasil anunciaron hoy una huelga general en todo el país para el 11 de julio próximo.
"Será un día nacional de lucha con huelgas y manifestaciones en todos los estados", dijo el presidente de la segunda mayor central sindical del país, Força Sindical, Paulo Pereira da Silva, citado por la versión electrónica del diario "Folha de Sao Paulo".
"Vamos a parar contra la inflación y para pedir cambios en la política económica del gobierno", agregó el dirigente sindical.
Las reivindicaciones de los trabajadores incluyen algunas de las demandas que en las últimas dos semanas han llevado a millares de brasileños a las calles: mejoras en la salud, vivienda, educación, seguridad y en los servicios de transporte público.
También reivindican la reducción de la jornada laboral a 40 horas semanales, el derecho de huelga de los funcionarios públicos y el fin de los despidos "sin motivo".
Las centrales sindcales convocantes son la Central Única de Trabajadores (CUT), la Nueva Central, la Unión General de los Trabajadores (UGT), la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Brasil CTB e Nova Central, además de la Central General de los Trabjadores de Brasil (CGTB).
Los sindicalistas aclararon que la movilización está vinculada con otra huelga general, que los movimientos que participan de las masivas revueltas populares están organizando para el próximo 1 de julio.