Integrantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) protestaron hoy en el centro de la capital y quemaron cuatro vehículos en las inmediaciones del edificio de lo que fueran las oficinas centrales de la empresa Luz y Fuerza del Centro, confiscada por el gobierno en 2009.

Los manifestantes acusan la pérdida de su fuente laboral y califican de ilegal el decreto de extinción de Luz y Fuerza del Centro.

Posteriormente los electricistas llegaron a las inmediaciones de la estación del Metro Zócalo donde fue lanzada una bomba de gas lacrimógeno, lo que provocó una aglomeración de usuarios que buscaba escapar del lugar.